Hace apenas una semana, más de 16.000 aspirantes a profesores acudían en masa a las oposiciones convocadas por la Conselleria de Educación, unas pruebas con las que se juegan su futuro profesional.

Esta presión, sumada a los nervios lógicos de toda prueba, propició que gran parte de los examinados mirasen con lupa las fases de la prueba con la que aspiran a obtener una de las 3.000 plazas que ofrece la conselleria. Las especialidades de infantil y de audición y lenguaje (destinada a atender a niños con problemas de habla) resultaron ser las más problemáticas. Y es que el sindicato educativo Stepv denuncia que cada vez son más las quejas que recibe de parte de los aspirantes a profesores que acudieron a las pruebas prácticas de dichas especialidades.

En concreto, los aspirantes a maestros de infantil aseguran que los enunciados de las pruebas prácticas no fueron correctamente redactadas, por lo que daban lugar a confusión. Denuncian, por tanto, que gran parte de las respuestas de los examinados serán dispares e incorrectas (no tanto por un fallo del examinado, sino más bien por la incorrecta formulación de las preguntas).

A modo de ejemplo, uno de los examinados envió al Stepv uno de los enunciados incluidos en las prueba: «En un aula de cinco años de infantil con un alumno de compensatoria, hay un alumno Damián que tiene encefalitis aguda...». Dicho examinado aclaraba en su denuncia el motivo de su queja: «No es lo mismo que el de compensatoria sea el tal alumno Damián que sea otro alumno».

En cuanto a la especialidad de audición y lenguaje los aspirantes a profesores aseguran que las pruebas prácticas que se llevaron a cabo en nada correspondían con la realidad, con lo que las consideran «incongruentes».

«Jornadas abusivas»

Asimismo, el sindicato Stepv también ha recibido quejas del propio tribunal de las oposiciones, debido a las condiciones laborales a las que se ven expuestos día tras día. En su mayoría, las quejas provienen de unos «horarios abusivos» que comienzan a las ocho de la mañana y finalizan doce horas más tarde.

«Hay muchas personas que ni siquiera son de València, que tienen que desplazarse, que tienen familia... Así es imposible conciliar vida laboral y familiar», denuncia el portavoz de Stepv Marc Candela.

La queja, más allá de su propio bienestar personal también implican al propio aspirante. «Con tantas horas seguidas de trabajo, la calidad de las pruebas empeora».

Por dichos motivos Candela asegura que ya se ha solicitado una reunión de urgencia con el director general de personal para buscar soluciones a una situación que afecta directamente al futuro laboral de más de 16.000 personas.