El pasado 22 de junio finalizaban las clases en los centros de enseñanza de la Comunitat Valenciana y comenzaba el quebradero de cabeza de todos los veranos: ¿cómo atender a los hijos cuando sus vacaciones no coinciden con las de los padres? Y es que con el cierre de los colegios urge la necesidad de buscar las mejores opciones para ocupar el tiempo libre de los más pequeños de la casa en un estío que se antoja para los progenitores demasiado largo.

Los campamentos de verano son una de las mejores alternativas. Los padres pueden centrarse en sus obligaciones laborales mientras sus hijos disfrutan de nuevas experiencias, se alejan del núcleo familiar, pernoctan fuera de su hogar y aprenden a convivir con niños de su misma edad.

Como cada verano, la Generalitat Valenciana, a través del programa Viu l'Estitu, del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), ofrece a las familias un amplio abanico de posibilidades con diez campamentos para niños de entre 12 y 17 años en Alborache, Benicarló, Benicàssim o Piles, pero también en municipios de fuera de la Comunitat Valenciana (en Aragón, Castilla-La Mancha y Cantabria).

Deportes multiaventura

La práctica de deportes multiaventura es una de las ofertas más demandadas entre los adolescentes durante el periodo estival. En el Summer Camp Alborache, para chicos de entre 12 y 14 años, se combinan el senderismo y la gymkana con olimpiadas acuáticas, talleres musicales y clases de inglés. El programa comenzó el pasado 24 de junio y finalizará el próximo 29 de julio, en 5 turnos de 8 días cada uno. Su precio es de 210 euros, aunque familias de acogida, monoparentales o numerosas, y víctimas de violencia de género tienen descuento.

Desde el Ayuntamiento de València, la Concejalía de Juventud, pone a disposición de los padres propuestas para conciliar las obligaciones laborales de los padres con el descanso estival de sus hijos. Un programa de actividades que tiene al Mediterráneo como temática común. «Esto va a permitir el trabajo de sensibilización sobre problemáticas tan actuales como la cuestión medioambiental y la crisis de los refugiados», argumentan.

Dirigidos a niños de entre siete y 14 años, los cinco centros municipales de juventud situados en Campanar, Grau Port, Natzaret, Patraix y Russafa tienen sus puertas abiertas desde el pasado 25 de junio hasta el próximo 27 de julio, de la 9 de la mañana hasta las 17 horas. Pero los más pequeños también pueden practicar actividades náuticas en La Marina o acudir a escuelas de música. Todo por 40 euros semanales. La Concejalía de Juventud incluye, además, en su oferta para este verano dos granjas escuelas: la Estiu de Natura en Olocau, que ya ha comenzado sus actividades, y la Estiu de Natura en Estivella, cuya inscripción continua abierta. Ambas se dirigen a niños nacidos entre 2006 y 2011.

Por otro lado, cada vez son más los progenitores que demandan nuevas y originales opciones que les permitan disfrutar con sus hijos del poco tiempo libre del que disponen. Así, proliferan los campus de verano como vía de escape: ofrecen diversión a los niños y tranquilidad a los padres, pero solo durante el día, ya que con el fin de la jornada laboral, llega el reencuentro. Esta peculiaridad de los campus es la que más seduce a padres e hijos.

La Fundación Deportiva Municipal de València (FDM), en colaboración con diferentes federaciones y entidades, ofrece 4.470 plazas para menores de tres a 18 años para 13 modalidades diferentes: fútbol sala, fútbol femenino, hockey, waterpolo, baloncesto, kárate, esgrima, ajedrez, balonmano, gimnasia y vóley playa, entre otras. Cerca de 450 plazas (un 10 % del total) están reservadas a los menores incluidos en los programas municipales de inclusión social.

Entre las actividades de la fundación, destaca el Campus Waterpolo Turia, que se celebra en el Polideportivo Natzaret del 25 de junio al 20 julio en cuatro turnos semanales de 80 plazas cada uno. Se dirige a niños de entre seis y 14 años y el horario es de 9 a 17 horas, de lunes a viernes. Con comedor incluido el precio es de 120 euros por semana y sin él, el coste desciende a 75 euros.

Los campus no son la única alternativa. Tanto la Generalitat valenciana como la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de València (Fampa-València) ponen a disposición de los padres las escuelas de verano.

Una de las iniciativas más interesantes es la del Consorci de Museus: Pintavalència. Una escuela que busca impulsar la creatividad de los más pequeños y potenciar su alfabetización visual a través de juegos, talleres y laboratorios experimentales. Pintavalència comenzó el pasado 25 de junio y no concluirá hasta el próximo 27 de julio. Los niños de entre seis y doce años que deseen apuntarse aún están a tiempo de hacerlo, ya que la matrícula sigue abierta. Las actividades se desarrollan de lunes a viernes desde las 9 hasta las 14 horas o hasta las 16.30 horas. El coste de la escuela es de 120 euros semanales con comedor y de 75 euros sin él.

Un viaje por las civilizaciones

La oferta de Fampa-València se centraliza en la Fundación Educativa de la Comunitat Valenciana para Actividades Extraescolares (Fevaex). Bajo una misma temática, se puede realizar un viaje por la historia de las antiguas civilizaciones. «Todas las actividades siguen un hilo conductor y cada semana se trata una civilización diferente», explica Natalia Comas, directora de la Fundación Fevaex.

El programa ha comenzado con la prehistoria y la civilización troglodita. Los más pequeños y los monitores decoran una especie de cueva de Altamira en clase. Además, se imparten talleres sobre la creación del fuego y confeccionan flechas de juguete con las que aprenden qué animales se cazaban. Las actividades están destinadas a niños que cursan Educación Infantil o los dos primeros ciclos de Educación Primaria.

También algunos colegios concertados ofertan escuelas de verano. El Vedat, El Prat o el Liceo Hispano tienen su propia oferta estival, desde la enseñanza de idiomas hasta actividades como «el yoga, la convivencia con mascotas o el fomento del arte», expone Mariano Vivancos, director y gerente de la Federación de Centros de Enseñanza de València (Feceval).