La irrupción de la crisis puso fin a los años en que la Comunitat Valenciana se había comportado como una nueva rica, dispendiosa y caprichosa. La recesión trajo consigo un evidente empobrecimiento de la población, que se agudizó en 2012 cuando el rescate financiero provocó una segunda recaída. Hacia 2014, la autonomía, al igual que el conjunto de España, entró en la fase de recuperación en la que ahora se encuentra, aunque todavía no está curada de los estragos de tantos excesos.
Los últimos datos del Institut Valencià d'Estadística sobre pobreza y condiciones de vida en las comarcas son un fiel reflejo de esa evolución. El nivel de vida ha mejorado en todas las zonas territoriales en las que se divide la autonomía, salvo dos excepciones de relumbrón: València ciudad y la Ribera Alta.
La tasa de riesgo de pobreza de la Comunitat Valenciana al finalizar 2016 era del 19 %, lo que implica 4,1 puntos menos respecto a 2012.
La única zona que empeoró su posición fue València, que por sí misma se acerca al 20 % del total de la población de la autonomía. En 2012, un 19,6 % de sus habitantes se encontraba en una delicada situación económica. Cuatro años más tarde, ese porcentaje había subido en 1,3 puntos y se había colocado en el 20,9 %. Por su parte, la Ribera Alta, mantuvo entre ambos ejercicios el mismo dígito, es decir, un 16 %.
Los datos del departamento de estadística de la Generalitat ponen de relieve que la provincia de Alicante es en donde más se ceba la pobreza. En esa demarcación, el riesgo de incurrir en esa condición se encuentra en un 20,9 %. No obstante, en los cuatro años transcurridos desde 2012, también ha experimentado uno de los descensos más acusados de la autonomía, con 5,9 puntos de disminución respecto al 26,8 % del ejercicio comparado. La siguiente es la provincia de València, con un 17,9 % y una reducción de 2,8 %, lo que significa que en 2012 estaba en el 20,7 %.
El último lugar lo ocupa ahora la de Castelló, con un 17,2 %. No obstante, la reducción registrada por la misma en los últimos cuatro años ha sido de 4,3 puntos, lo que implica que en 2012 ocupaba la segunda posición con un 21,5 %.
De las cinco comarcas que, al cierre de 2016, mantenían una tasa de riesgo de pobreza superior a los veinte puntos, solo una, la ya mencionada capital autonómica, se encuentra fuera de Alicante. Las otras cuatro son el Baix Segura/la Vega Baja, con un 26,9 %; la Marina Alta, con un 26,3 %; la Marina Baixa, con un 24,4 %, y el Vinalopó Medio, con un 20,2 %.
La comarca que ha experimentado una mejora más acusada entre 2012 y 2016 ha sido el Baix Vinalopó, donde la tasa de pobreza se ha reducido en 10,3 puntos y ha pasado del 28,2 % al 17,9 %. El segundo descenso más significativo corresponde a l'Horta Sud, con nueve puntos que dejan su indicador en el 16 %.
También son destacables las disminuciones de 7,2 y 6 puntos, respectivamente, que han registrado las dos únicas comarcas que superaban en 2012 los treinta: la Marina Baixa, que tenía un 33,5 %, y el Baix Segura, con un 32,9 %,
