«Fuego en el Montgó». En la tarde de ayer, se dispararon todas las alarmas. El vigilante que otea el Montgó desde el castillo de Dénia avisó por radio sobre las 15.30 horas de que divisaba una negra columna de humo en la ladera de una montaña que en septiembre de 2014 sufrió su última catástrofe. Entonces ardieron 444 hectáreas.

Esta vez el incendio comenzó junto al Camí de la Colònia, una ruta muy frecuentada por excursionistas, y en las proximidades de la Cova del Camell. Es término de Dénia, pero las llamas subían con rapidez ladera arriba y pronto pasaron al término de Xàbia. Iban directas a la cima. Dénia y Xàbia, hermanados otra vez por un desastre natural.

Pero, al contrario que en 2014, cuando los medios aéreos tardaron una eternidad y el despliegue fue insuficiente, ayer llegaron con rapidez. A los minutos de declararse el fuego, que en seguida generó un flanco de unos 500 metros (el viento lo empujaba hacia la cumbre), arribó el primer helicóptero.

Cargaba agua sin tregua en el depósito de extinción de la Plana Justa del Montgó, que está a menos de un kilómetro en línea recta del foco del fuego. Luego se incorporaron más aviones y helicópteros. Nueve medios aéreos realizaron descargas constantes. El retardante que tiraban los aviones se revelaba muy efectivo para frenar el avance de las llamas.

Pero esa extinción desde el aire no fue sencilla. Los helicópteros y aviones primero atacaron los flancos del incendio, ya que en la cabecera había mucho humo y la visibilidad era escasa.

Por suerte, el viento no soplaba ayer con fuerza. Sobre las 18.10 el incendio estaba estabilizado. Había calcinado unas seis hectáreas de una ladera del Montgó de gran valor natural. A las 19.45 se dio por controlado. Los terrenos carbonizados son de arbustos, margalló (palmito) y ullastres (acebuches).

Los matorrales están secos y arden con facilidad, pero los acebuches retienen el fuego. Esta vegetación es menos combustible que los pinos. Hasta en eso hubo suerte. El Montgó está repleto de pinadas que, de prenderse, facilitan el avance del incendio.

Las llamas se quedaron cerca de la cima. Cortaron la senda que sube a la Cumbre desde la Plana de Xàbia y el campo de tiro de Dénia (aquí fue donde se estableció el Puesto de Mando Avanzado). Tres excursionistas navarros se quedaron bloqueados. No podían descender. El grupo de rescate del consorcio de bomberos los guió a otra senda y bajaron sin más contratiempos.

Evacuan a una pareja de alemanes

Mientras, el helicóptero de rescate, el Alfa 1, tuvo que evacuar a un matrimonio de senderistas alemanes, pero por causas ajenas al incendio. Ambos tienen unos 70 años. La mujer se lesionó la cadera en la Cova de l´Aigua, una ruta del Montgó que queda lejos de donde se originó el fuego.

El incendio de ayer comenzó junto al Camí de la Colonia. Subió ladera arriba. El punto de inicio ya daba fuerza, según las fuentes consultadas, a dos posibles hipótesis: la negligencia de algún excursionista (pudo, por ejemplo, tirar un cigarro) o la acción de un pirómano.

Dénia y Xàbia han aprendido la lección del fuego. Ayer el incendio se detectó con rapidez. La red de vigilancia funciona. Luego hay infraestructuras esenciales, como ese depósito de la Plana Justa que resultó estratégico para que los helicópteros pudiesen cargar agua y atacar sin tregua el fuego.

Hace cuatro años, Emergencias no calibró bien la amenaza de aquel incendio que calcinó 444 hectáreas y obligó a desalojar a miles de vecinos de Dénia y Xàbia. Ayer los medios aéreos llegaron volando (literal y metafórico). Mientras, por tierra, lucharon contra las llamas los bomberos del parque de Dénia, las brigadas forestales, protección civil de Xàbia y Dénia y la Agrupación contra Incendios Forestales (Acif).