Armado con una navaja tipo mariposa y un machete de 20 centímetros, acudió a la tienda en la que trabajaba su exnovia, en la calle Caballeros de València, y le asestó, de forma sorpresiva y sin posibilidad de defensa, numerosas cuchilladas, cinco de ellas «potencialmente mortales».

La Audiencia Provincial de València condena al autor de esta tentativa de asesinato machista, ocurrida en abril de 2016, a una pena de ocho años y medio de prisión. La sentencia contempla el agravante de género ya que el condenado actuó al no aceptar la ruptura, tras dos años de relación, y ver una fotografía de su ex con su nueva pareja en una red social. Por ello, «al atentar contra la vida de la víctima como expresión de su idea de dominación sobre ella», la pena es mayor.

No obstante, también se han tenido en consideración dos atenuantes que benefician al agresor. Por un lado la atenuante analógica de trastorno mental, ya que presentaba antecedentes de trastorno depresivo y psicótico en relación al consumo de drogas.

La sentencia aclara que el acusado «sabía lo que hacía, pero en el momento de la acción criminal pudo haber una falta de control de los impulsos». Asimismo, se le aplica también la atenuante de reparación del daño al haber abonado parte de los 65.180 euros con los que debe indemnizar a la víctima.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 18 de abril de 2016 cuando el ahora condenado acudió al lugar de trabajo de su ex y la interrogó sobre dónde estaba su actual novio. Ese mismo día le había mandado mensajes al ver una fotografía en Facebook y había tratado de localizar al nuevo novio, esperándolo en la puerta del domicilio de ella tras colocar cinta adhesiva en la mirilla.

En un momento dado la arrastró del pelo para intentar introducirla en la trastienda y de forma repentina sacó una navaja y comenzó a acuchillarla. La indefensión de la joven fue total, de ahí que la sala aprecie una «alevosía sobrevenida».

Las lesiones que le provocó «le habrían causado la muerte si no hubiera recibido la víctima asistencia médico quirúrgica de manera inmediata», destaca la sentencia. Dos testigos y los agentes de puertas del Palau de la Generalitat evitaron la tragedia.