El padre de Patricia Aguilar, la joven ilicitana localizada en Perú después de ser presuntamente captada en 2017 por el líder de una secta, quiere obtener «temporalmente» la custodia de su nieto para así desbloquear la situación y que los tres puedan volver a España.

Así lo manifestó la abogada de la familia y de la asociación SOS Desaparecidos, María Teresa Rojas, quien en una rueda de prensa celebrada ayer por la tarde en Madrid indicó que todavía dependen de una valoración psicológica que acredite que Patricia no se encuentra en condiciones de cuidar a su hijo, puesto que la familia asegura que «ha sido abducida».

«Estamos todavía pendientes de la investigación policial, pero nuestra intención es que si Patricia no está capacitada, se le quite la guardia y custodia de su bebé y se le otorgue a Alberto (padre de la joven) como familiar más cercano», señaló.

Alberto Aguilar, que se encuentra en Perú y aún no ha podido ver a su hija, está en contacto con el consulado español y tiene previsto permanecer en el país andino hasta que finalice la investigación policial sobre el caso.

Patricia Aguilar fue encontrada en la noche del pasado miércoles, sola y al cuidado de varios menores, entre ellos su bebé de un mes, en una especie de cuadra en una zona peligrosa de la selva peruana, tras un operativo policial que acabó con la detención de su presunto captor, Félix Steven Manrique, y la liberación de otras dos mujeres y otros cuatro niños.

Asimismo, Rojas afirmó que todavía no se le han facilitado las declaraciones ni de Steven ni de Patricia, aunque expresó su temor de que la joven le vaya a defender, puesto que tanto ella como las otras dos mujeres «no ven más allá de esa realidad». «Los expertos nos dicen que la manipulación es tan severa que el proceso será muy lento, y puede que rechace el contacto con su padre».