El Consell presidido por Ximo Puig y cuya consellera de Agricultura y Medio Ambiente es Elena Cebrián reactivó -en 2015 y a contrarreloj- la construcción y puesta en marcha de tres depuradoras y su red de colectores -que cuentan con financiación europea de los Fondos Feder- ante la amenaza real de sufrir algun tipo de penalización por parte de las autoridades europeas o incluso de perder la subvención de la UE porque el anterior gobierno del PP no ejecutó estas infraestructuras en los plazos previstos.

En concreto, tal como informan fuentes del departamento de Elena Cebrián, «cuando llegamos al poder en 2015, descubrimos que de las cuatro estaciones depuradoras de aguas residuales que debía desarrollar la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), solo había una, la de Bétera, iniciada; las otras tres, las de Cheste-Chiva, Almoradí y Villena, ni siquieran contaban con proyecto».

Por tanto, «nos pusimos manos a la obra para conseguir tramitarlas con celeridad, procurando no incurrir en penalizaciones por parte de Bruselas y para evitar que se pudieran reprogramar estas actuaciones» dado que estas infraestructuras están incluidas en el Programa Operativo de los Fondos Feder que se tienen que ejecutar y acabar entre 2014 y 2020.

La EDAR de Bétera, que es la más avanzada y está en marcha, tiene un presupuesto de 10,9 millones de euros. La de Cheste-Chiva costará 29,8 millones, mientras que la nueva EDAR Almoradí está prespuestada en 10,12 millones y la de Villena, una reforma integral de la planta, valdrá 9,88 millones.

El global de las cuatro instalaciones suma 60,7 millones, de los que la mayor parte serán aportados por la Generalitat

Tal como confirman fuentes de Agricultura y de los ayuntamientos de Chiva y de Cheste, los nuevos responsables autonómicos asumieron en 2015 que había que darle «un nuevo impulso» a estas tres depuradoras que desde 2007, en el caso de Chiva, y desde 2009, en el de Cheste, estaban aprobadas en pleno, pero se habían quedado sobre la mesa por falta de financiación autonómica y porque el gobierno liderado por Francesc Camps optó por invertir los recursos disponible en otras prioridades.

En Chiva, indican fuentes de la corporación local, que hace 11 años que se aprobó en pleno un primer proyecto, en el que Europa aportaba 5 millones y la Conselleria, 15.

El viernes pasado, el Consell aprobó autorizar a la Epsar para que licite las obras de la macrodepuradora y los colectores generales correspondientes que sustituirán a las pequeñas plantas existentes actualmente. La EDAR estará ubicada en término de Cheste y dará servicio al Parque Empresarial Circuito, que en la actualidad se está urbanizando y donde en un futuro inmediato se ubicará un gran centro logístico de Lidl y de Lar España Real Estate.

La puesta en marcha de esta depuradora supondrá un avance espectacular para ambos municipios en cuanto a la depuración de vertidos, aguas residuales y la desaparición de otras pequeñas depuradoras que ahora prestan servicio tanto en Chiva como en Cheste.

Por ende, se optimará el servicio y además se obtendrán anualmente 1,5 hectómetros de agua depurada destinada a la agricultura en ambos municipios. El alcalde de Chiva, Emilio Morales, ha asegurado en varias intervenciones públicas que la puesta en marcha de la depuradora «supondrá el primer paso para dotar en un futuro a las urbanizaciones de Chiva de alcantarillado acorde al siglo XXI», sin una instalación de este tipo era imposible acometerlo, «de ahí que sea un comienzo para obtener un gran logro para los cerca de 8.000 vecinos residentes en urbanizaciones».

En marzo de este año, el alcalde de Chiva y los técnicos del consistorio se reunieron con los responsables de la Epsar y se solventó uno de los problemas principales para iniciar la construcción: el alto coste de las expropiaciones de terrenos que deben asumir ambos ayuntamientos.

De esta forma, la Epsar asumió el coste inicial y Chiva deberá pagar 72.000 euros anuales durante cuatro años para hacer frente a la compensación.

Respecto a Cheste, el pasado 5 de abril, el pleno dio conformidad a la futura EDAR. «La macrodepuradora lleva sobre la mesa desde 2009. Ya en aquel momento se firmó un convenio entre Chiva, Cheste y la Epsar para atender a las necesidades de depuración de los dos municipios, pero desafortunadamente el proyecto no pudo llevarse adelante», ha declarado el alcalde José Morell a Levante-EMV.

El munícipe ha confirmado que esta gran obra se ha convertido en una prioridad para el Govern del Botànic dado que cuenta con fondos europeos, susceptibles de perderse si no se actúa con diligencia.

De hecho, al ser una subvención finalista, los 15,8 millones de la UE para el global de casi 61 se tendrían que haber devuelto si no se hubiera reaccionado desde la Generalitat.