Podemos dio un toque de atención al Consell por la falta de ejecución presupuestaria en áreas del bienestar social de los presupuestos aprobados en 2018. El llamamiento llega a mitad de año, un buen momento para la formación para evitar que concluya el ejercicio dejando una parte del presupuesto que acordó el Botànic sin ser invertido.

La «preocupación» de Podemos se centra en vivienda, donde en seis meses se ha ejecutado un 16,20 % y en igualdad, que alcanza el 24,9 %.

Se trata de datos bajos para la formación morada, aunque se trata de porcentajes aproximados porque según criticó la secretaria de Políticas Públicas, Rocío Segura, el acceso a las cuentas públicas sigue siendo complicado. En sí misma fue otra «queja» a algo que ellos mismos suscribieron, porque PSPV, Compromís y Podemos acordaron mejorar la accesibilidad de la ciudadanía a las cuentas públicas.

Por este motivo, en los próximos días se pedirá a las consellerias de Sanidad, Educación e Igualdad datos concretos de lo que se acordó en las partidas de 2018.

Segura enumeró algunas de las asignaturas pendientes que el Consell no debe perder de vista, como la ampliación del parque público de viviendas (tanto en rehabilitación, como en compra y construcción), acabar con el copago farmacéutico, eliminar los barracones, asegurar la educación infantil gratuita así como las actividades extraescolares y asegurar la accesibilidad en edificios públicos.

El grado de ejecución de los presupuestos a mitad de año se sitúa en el 24,9 %, según apuntó Segura, una cifra cercana al 25 % que se había ejecutado en el mismo periodo de 2017, un año que «se dejaron 920 millones por ejecutar», recordó el diputado autonómico César Jiménez. Indicó que no se trata del cumplimiento global, que «no fue malo», sino de «blindar» las partidas de servicios sociales y no dejarlas a un lado.