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Ley Dependencia

Más de 38.800 familiares cuidadores de dependientes cotizarán a la Seguridad Social

La ministra de Sanidad, Carmen Montón, anuncia que regresarán al sistema de cotización en el último trimestre del año

Manuel, enfermo de ELA es totalmente dependiente de su mujer y su hijo. Germán Caballero

Cuidan a los familiares que necesitan ayuda y reciben por ello una prestación. Sin embargo, no cotizan a la Seguridad Social desde que en 2012 llegaron los recortes. Pero eso va a cambiar. Así lo anunció la nueva directora del Imserso, Carmen Orte, en Levante-EMV el pasado domingo y así lo corroboró ayer la ministra de Sanidad, Carmen Montón, en el Congreso de los Diputados.

Así, los familiares cuidadores (mujeres en la gran mayoría de los casos) regresarán a la Seguridad Social y el Estado volverá a asumir sus cuotas. En estos momentos, en la Comunitat Valenciana hay 38.824 las personas beneficiarias de una prestación de cuidados en el entorno familiar que pueden volver a cotizar a la Seguridad Social. La cifra a nivel estatal asciende a 180.000 personas que se verán beneficiadas por esta medida. De hecho, los familiares que cuidan de las personas dependientes regresarán al sistema de cotización en el último trimestre de este año.

Y es que la intención del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social es devolver la ley de Dependencia a la situación prevista en sus inicios, en 2006, antes de los recortes. En su concepción original, la legislación contemplaba que los familiares cuidadores cotizaran, pero esta opción fue suprimida por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.

La prestación que hoy se denomina cuidados en el entorno familiar se llamaba cuidador informal o cuidador no profesional. Hasta 2016, en la Comunitat Valenciana esta ayuda figuraba en el papel pero no en la práctica. Estaba en la cartera de servicios pero nadie podía solicitarla. Y es que el Gobierno central paralizó durante dos años las ayudas al cuidador no profesional, que debían gestionar las comunidades autónomas en aplicación de la ley de Dependencia. Así, la ayuda figuraba en el catálogo de servicios, pero nadie la recibía.

Una de las primeras medidas

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra decidió reactivar la prestación en cuanto finalizó el bloqueo estatal y amplió los requisitos para acceder a la misma.

Fue una de las primeras medidas que adoptó ya que al quedar bloqueada la posibilidad de pedir la prestación por cuidar a un familiar se obligaba a los usuarios a ir a un centro de día o a una residencia o a recibir la prestación vinculada del servicio a domicilio. Al final muchos dependientes se quedaron sin nada. Cuando el Consell reactivó la medida -una vez el Gobierno central suprimió el bloqueo- 3.000 familias resultaron beneficiarias con una partida presupuestaria de 30 millones de euros.

Hoy son cerca de 39.000 los cuidadores familiares que reciben la prestación y volverán a cotizar a la Seguridad Social. Y es que es una de las prestaciones más solicitadas de la ley de Dependencia.

Además, el nuevo decreto que regula la dependencia en la Comunitat Valenciana establece que la prestación de cuidador en el entorno familiar es compatible con otros servicios como la prevención y la promoción de la autonomía personal, la teleasistencia y la atención diurna o en centro ocupacional.

Cuando el Consell reactivó la medida, las solicitudes se dispararon. Y es que la conselleria también había ampliado los requisitos para acceder a la misma.

Por ello, ya no es imprescindible que el cuidador no profesional sea un familiar directo para poder recibir la ayuda. Ni el dependiente debe convivir con él durante un año como mínimo, ni se le exige el padrón para demostrarlo.

Para poder percibir la ayuda de cuidador no profesional hay que acreditar «una relación de proximidad afectiva acreditada en el correspondiente informe social del entorno».

Otro de los aspectos fundamentales que se modificó respecto a la ayuda del cuidador no profesional fue la supresión de las horas de atención máxima establecidas en al orden ya que «ha quedado constatado que las necesidades de la persona dependiente superan las 160 horas mensuales». Así, la cuantía establecida se determina en base a sus circunstancias personales, familiares y del entorno de la persona dependiente.

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