Apeados de seguir adelante en las oposiciones al cuerpo de maestros de la Generalitat por dos diezmilésimas. Hasta 10 opositores a docente de Primaria examinados por el tribunal A16 de Alicante no han pasado la criba del primer examen al obtener una puntuación de entre 4,9998 y 4,9990. ¿Cómo se puede hilar tan fino en un examen que no consiste en un cuestionario tipo test sino en la valoración subjetiva por parte del tribunal del desarrollo y lectura de un tema así como de la ejecución de un supuesto práctico? Este es uno de los interrogantes que lleva al Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (Stepv) a afirmar que en las oposiciones a 3.000 plazas de maestro que está desarrollando la Conselleria de Educación «se están vulnerando los principios de igualdad, mérito y capacidad».
El sindicato mayoritario en la enseñanza pública explica que el excesivo número de opositores por tribunal (una media de 70) «hace que los examinadores no dispongan de tiempo suficiente para poder garantizar que cada examinando pueda realizar la totalidad de las pruebas». El Stepv ha publicado un estudio de las notas del primer examen de la fase oposición por cada tribunal en el que observa «una correlación directa entre el porcentaje de aprobados por especialidad y la asignación de plazas a repartir». «A menos plazas asignadas por tribunal, menor porcentaje de personas aprobadas», concluye.
A más plazas, más aprobados
Pone como ejemplo la especialidad de Pedagogía Terapéutica (PT), que cuenta con la asignación más baja de plazas por tribunal (entre 6 y 9), donde ha aprobado el 33,5 % de aspirantes. Sin embargo, en la de Audición y Lenguaje (AyL), que tiene la asignación de plazas más alta por tribunal (entre 17 y 26) ha pasado el 54,2 %. Estos datos indican, según el Stepv, que «el reparto de plazas por tribunal tiene unos efectos negativos en los opositores». «Es así como se constata -prosigue- que no se está valorando por igual la capacidad de trabajo y preparación de los opositores, y que son factores externos los que merman las oportunidades de sacar plaza».
Otro punto criticado por el Stepv es que «las opciones de sacar plaza distan mucho de un tribunal a otro» debido a que hay «mucha disparidad entre tribunales de la misma especialidad». Así, en AyL, los tribunales de Castelló según el Stepv han aprobado al 71,7 % de matriculados, tasa de éxito que baja en los tribunales de AyL de València al 41,8 %. Casi 30 puntos de diferencia que tienen difícil explicación.
A todo esto se añade que los opositores no tienen derecho a la revisión de exámenes, pues es algo que no contempla ni el decreto de la convocatoria de la Conselleria de Educación, ni tampoco el Real Decreto estatal en el que se basa. La única opción de revisión permitida es la puntuación asignada a los méritos en la fase de concurso.
Sin derecho a revisar el examen
Esta imposibilidad de reclamar hace que los suspendidos por diezmilésimas y milésimas, que son «numerosos» según el Stepv, se sientan impotentes. «Me han suspendido con un 4,955 y sé que debería estar aprobada, pero están obligando a los tribunales a cortar por lo sano porque les delimitan el tiempo y las plazas con las personas a las que deben evaluar», lamenta una opositora. «Con un examen más que bueno me han puesto un 4,990; intuyo que se puntúa así para que pase un número de personas a la segunda prueba y los tribunales puedan acabar a tiempo el proceso», dice otra.
El Stepv, ante el hecho de que en unas pruebas de desarrollo de un tema y no de tipo test se haya evaluado con hasta cuatro decimales, exige al departamento del conseller Vicent Marzà que «haga públicas las rúbricas de evaluación que han utilizado para puntuar al milímetro». «Impedir que una personas pueda realizar la segunda parte de una oposición y seguir demostrando sus aptitudes para ser docente y ganarse una plaza, no puede llegar a depender de dos diezmilésimas», critica. También considera «necesario» que se regule el derecho a la revisión de exámenes.
