El partido ERPV de Barxeta lamenta los hechos sucedidos el pasado sábado, día 7 de julio, cuando algunas personas de ideología ultraderechista, pertenecientes al grupo "Defenem València" y procedentes en su mayor parte de la capital del Turia, se presentaron en la localidad para tratar de obstaculizar un acto que iba a contar con la presencia del diputado al Congreso Joan Tardà y que se titulaba "el municipalisme en la construcció del País". Fuentes de ERPV, así como varios vecinos consultados por este periódico, aseguran que los citados simpatizantes de ideologías ultraderechistas se dedicaron a increpar y agredir verbal e incluso físicamente a las personas que intentaban acceder al citado acto. Entre los que protestaban por la celebración de este acto se encontraba Juan García Sentandreu, que fue, según indica el comunicado de ERPV "uno de los organizadores de la contra manifestación de extrema derecha del pasado 9 de octubre en València en la cual hubo agresiones graves a los participantes de la manifestación".

El comunicado indica también que, en previsión de lo que podría pasar, viendo antecedentes en otras localidades, el día 4 de julio registraron en la Delegación del Gobierno en València un escrito dirigido al delegado recientemente nombrado por el gobierno del PSOE, Juan Carlos Fulgencio Tejedor, en el cual "lo hacíamos sabedor de las amenazas que por las redes circulaban de gente de ideología ultraderechista que se citaba en Barxeta instando a "luchar hasta el final". Ellos matizan que en el escrito le recordaban "los hechos protagonizados por movimientos fascistas de extrema derecha en la manifestación del 9 de octubre así como la concentración de ultras de España 2000 en Vinaròs y Benicarló" y le pedían "que tomara las medidas que considere oportunas para garantizar la seguridad de la ciudadanía que quiera acudir a los actos y se presente en los mismos, así como la neutralización de cualquier acto violento y delictivo por parte de los integrantes de estas organizaciones fascistas de extrema derecha".

No obstante, hacia las 10.30 horas de sábado 7 de julio se presentó un grupo de una veintena de personas pertenecientes al grupo de extrema derecha "Defenem Valencia". Y entre ellas estaba Maria Isabel Sánchez Ibanco, alias Isabella, presidenta del mencionado grupo.

El comunicado denuncia que el grupo "se dedicó a increpar a toda aquella persona que cruzaba la plaza para acudir a los actos programados diciéndole terrorista o advirtiéndole del peligro de entrar donde estaban los terroristas, además de cantar los himnos de España, el himno regional o el de la Guardia Civil".

También aseguran que la Guardia Civil estaba avisada del riesgo de actitudes violentas por parte de los extremistas de derecha desde el día anterior, pero no se presentó hasta que los efectivos de la Policía Local llamaron de urgencia porque "los amotinadores se enfrentaban al agente que estaba en la plaza".

En el comunicado también se refieren al momento que, posteriormente, fue denunciado por los propios manifestantes de ultraderecha como "una agresión machista", algo que califican de "totalmente falso". En él se indica que "poco antes de empezar la charla un joven al cual insultaban y grababan con el móvil se dirigió a la mujer que lo estaba grabando para quitarle el teléfono con el cual grababa, incidente que los radicales han querido vender como agresión sexista. Los asistentes dan fe que no fue así", explican.

También aseguran que las agresiones no se quedaron en tratar de impedir el acceso al acto. Así, dicen que "acabado el mismo y cuando militantes y amigos de ERPV se encontraban en el local donde teníamos que comer juntos, el grupo de extremistas de derecha se dirigieron a un grupo de vecinos de Barxeta, que tomaban un refresco a un bar de la entrada del pueblo, a los cuales insultaron. Estos se defendieron pidiéndoles que abandonaron su pueblo. La guardia Civil acudió para disolver la pelea cargando contra los vecinos de Barxeta, en vez de defenderlos de los violentos -tal como pedíamos al escrito al delegado del gobierno-, con el resultado de una persona con heridas a una pierna y otros con contusiones".

Por eso, desde Esquerra Republicana del País Valencià condenan "rotundamente y por enésima vez la pasividad de las Fuerzas de Seguridad del Estado cuando se trata de parar los pies a los violentos, incívicos e intolerantes". Y por ello aseguran que pedirán "información a la Delegación del Gobierno de España sobre las órdenes que se dieron el pasado sábado 7 de julio para prevenir disturbios y altercados violentos".