La Junta Directiva de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los pacientes que estén pendientes de practicarles pruebas alérgicas cutáneas en instalaciones sanitarias autorizadas para ello ya que se realizan en "miles" de personas a lo largo del año en los distintos servicios, sin que ocurran "efectos adversos reseñables".

Así lo han indicado en un comunicado después de que la pasada semana una niña de unos 10 años falleciera en el Hospital Clínico de València tras practicarle una serie de pruebas de alergia.

Los alergólogos señalan que este hecho es un "desafortunado suceso" y trasladan su "más sentido pésame" a los padres, familiares y demás allegados "en estos difíciles momentos". Asimismo, expresan su deseo de que las investigaciones forenses y judiciales esclarezcan "lo antes posible" las causas y factores concurrentes.

Además, destacan "el bajo riesgo de reacciones sistémicas graves en las pruebas de alergia cuando éstas se realizan con alérgenos ambientales y alimentarios adecuadamente estandarizados, si bien dicho riesgo no es nulo".

"Las pruebas alérgicas cutáneas se realizan en miles de pacientes a lo largo del año en los distintos servicios de Alergología españoles sin que ocurran efectos adversos reseñables", han apuntado, y han añadido que el programa de formación oficial aprobado por la Comisión Nacional de Alergia contempla que los alergólogos reciban un entrenamiento "adecuado" para tratar "eventuales reacciones durante la realización de las pruebas diagnósticas utilizadas en nuestra especialidad".