La destrucción de la documentación técnica de, al menos, tres de los contratos analizados para construir el circuito de Fórmula 1, hace «inviable analizar la bondad de dicha valoración ni los concretos criterios» que pudieron realizar los técnicos del Gestor de Transportes y Puertos (GTP) que se encargaron de la tramitación de los concursos y adjudicaciones de obra. La celeridad con la que se deshicieron de la documentación también sorprende: apenas un mes desde la adjudicación del concurso. Un hecho poco habitual porque la ley de contratos regula la «posibilidad de restituir a los licitadores la documentación que acompaña a las proposiciones, pero en ningún caso la posibilidad de destruirla de manera inmediata a su valoración».