De las 629 personas migrantes que llegaron hace hoy un mes en la flotilla del Aquarius, solo quedan en centros de acogida 92 de las personas trasladadas allí, de las que 35 son adultos y 57 menores de edad.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, destacó ayer la «excelente coordinación» en el proceso de acogida y ha indicado que del total de más de 600 personas solo quedan 92 en centros de acogida.

Així, de las 480 personas adultas que en un primer momento fueron trasladadas a las instalaciones acondicionadas para el acogimiento del grupo más numeroso, solo quedan 35, ya que el resto se ha trasladado a otros puntos, dentro y fuera de la Comunitat Valenciana, y 80 han viajado a Francia, donde se les tramitará el asilo.

Del total de las 477 personas que se han quedado en España, la Comunitat Valenciana ha acogido a alrededor de 210 (la mitad de ellos hombres y la mitad mujeres) de 20 nacionalidades diferentes y, el resto, han sido repartidas entre varias comunidades autónomas: Andalucía (74), Región de Murcia (26), Comunidad de Madrid (19), Aragón (17), Cataluña (15), Navarra (13), País Vasco (10), Galicia (10), Extremadura (6), Castilla y León (7), Cantabria (5) y Castilla-La Mancha (2).

Más de 1.800 llamadas solidarias

La mayoría de estas personas migrantes proceden de Nigeria y el resto son originarias de Sierra Leona, Sudán, Argelia, Ghana, Eritrea, Libia, El Chad, Etiopía, Marruecos, Camerún, Senegal, Comoras, Pakistán, Guinea Conakry, Níger, Mali, Bangladesh, Costa de Marfil y Togo.

Por franjas de edad, el grupo más numeroso es de entre 21 y 25 años, seguidos de los de 16 a 20 años, tras los que están los que tienen entre 26 y 40 años y por último los niños y niñas con menos de 10.

Oltra recordó ayer que la segunda fase de la Operación Esperanza se coordinó desde la dirección general de Inclusión Social, dependiente de la Vicepresidencia, que ha trabajado conjuntamente con el Ministerio de Trabajo y Migraciones, y con Cruz Roja, que fue la entidad encargada de gestionar la llegada y posterior proceso. Además, la vicepresidenta destacó que la acogida no hubiera sido posible «sin la solidaridad de la sociedad valenciana», y que desde que se anunció la llegada del barco ahora, «se han recibido más de 1.800 correos electrónicos de personas particulares que ofrecían desde ayuda económica a artículos de primera necesidad, como ropa o zapatos».