Los funcionarios de la Generalitat podrán disfrutar de un permiso de paternidad de seis semanas. Así consta en el decreto ley aprobado el pasado viernes por el Consell y que ayer fue publicado en el Diario Oficial de la Generalitat. El acuerdo, que busca actualizar la ley de presupuestos de la Generalitat a la nueva ley de presupuestos del Estado, recoge ventajas para los padres con plaza de empleado público en la Generalitat.

Así, el permiso de paternidad por el nacimiento, la guarda con fines de adopción, el acogimiento o la adopción de un hijo o hija se amplía siete días más, de tal manera que tendrá una duración de seis semanas ampliables en los supuestos de parto, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento múltiples en dos días más por cada hijo a partir del segundo. Los presupuestos del Estado de 2018 diseñados en su día por el PP recogían un disfrute de cinco semanas.

Según el decreto, el permiso de paternidad se disfrutará por el padre o el otro progenitor a partir de la fecha del nacimiento o de la adopción. El permiso será ininterrumpido salvo la última semana, de la que podrá disponerse de forma independiente en otro momento pero siempre dentro de los nueves meses siguientes a la fecha de nacimiento del vástago.

Bonig critica la subida de sueldos

Por otra parte, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, criticó ayer la «diligencia» del Consell a la hora de incluirse en la subida de salarios de funcionarios ( 1,5 %) aprobada en los Presupuestos del Estado. «Sorprende y contrasta con la lentitud en el pago a colectivos sociales», denunció la líder de los populares. Manolo Mata, portavoz del PSPV, respondió que la medida «supondrá un gran beneficio» respecto a los permisos de paternidad y que, aun con esta subida, seguirá habiendo «5.500 funcionarios que cobran más que Ximo Puig», explicó. También Compromís cargó contra Bonig.

Capacitación lingüística en 2019

Por otro lado, Intersindical ha propuesto avanzar el requisito lingüística para los empleados públicos valencianos para que entre con la ley de acompañamiento de los presupuestos, lo que posibilitaría que se introdujese en enero de 2019. De otro modo, lamentan, la lentitud legislativa provocaría que se retrasara hasta la legislatura siguiente.