La reforma de la ley del Consell Audiovisual, que iba aprobarse ayer en el pleno de las Corts, tendrá que esperar. La falta de votos necesarios para poder sacarla delante por lectura única la devuelve a los corrales y deberá seguir su cauce ordinario. Los partidos del Botànic necesitaban una mayoría de tres quintos (60 diputados) y, aunque tenían el apoyo de Ciudadanos, no lo han conseguido por las ausencias de miembros del Consell y algunos diputados y por la posición de los nos adscritos que encabeza el exsíndic de Cs Alexis Marí.

Estos se molestaron porque en el punto previo, el de la reforma del debate de política general, se encontraron con que no podían introducir propuestas de resolución, como aspiraban, por lo que aseguraron que no apoyarían los planteamientos del Botànic.

Sin esos cuatro votos y como faltaban dos diputados de Podemos, uno de Compromís y tres miembros del Consell (presidente, vicepresidenta y María José Salvador), con agenda oficial, no se llegaba a la mayoría necesaria.

Al ver que no tenían los votos y podía ser rechazada en lectura única, el Botànic se opuso a seguir y optó por devolver la reforma al cauce ordinario.

El objetivo principal del cambio, iniciativa de Podemos, es que la presidencia del Consell Audiovisual sea elegida por las Corts y no por el jefe del Consell.