Gana Pablo Casado y el aparato del PPCV, pierde. Los más de 3.000 compromisarios y compromisarias, 374 de la delegación valenciana, han votado hoy a favor de que quien fue vicesecretario de Comunicación con Mariano Rajoy sea el próximo líder del partido conservador. La decisión abre una crisis en el PP de Isabel Bonig, ya que aunque la lideresa se había mantenido neutral e insistido en la libertad de voto, todo su núcleo duro y las direcciones provinciales de València, Castelló y Alicante han trabajado abiertamente para la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría, la perdedora de este congreso.

Casado ha presentado esta mañana su proyecto para el PP (escorado a la derecha) y la lista de personas que lo acompañarán en el comité ejecutivo nacional. En su lista hay valencianos, algunos críticos al aparato, que pasan a primer plano y logran proyección.

Pablo Casado ha propuesto para su lista del comité ejecutivo nacional al jefe de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y a la presidenta del PP de Castelló, Begoña Carrasco. Ambos se han enfrentado a la línea del aparato de sus provincias, en bloque a favor de la candidatura de Sáenz de Santamaría.

Para la junta directiva nacional, un órgano más amplio y de menor influencia, Casado ha incluido a Luis Santamaría, presidente de la gestora en València, ciudad. Se trata de un guiño a favor del diputado que aspira a ser el cartel electoral del cap i casal, pese a no ser el candidato de Isabel Bonig.