La treintena de alumnos de la Universitat Politècnica de València (UPV) que conforma el equipo "Hyperloop UPV" lleva ya una semana en Los Ángeles ultimando detalles de la puesta a punto de su prototipo "Valentia". Este es uno de los 18 pod finalistas que competirán en la Hyperloop Pod Competition 2018. Se enfrentan a 17 equipos de las mejores universidades del mundo (9 estadounidenses; 6 europeos y uno asiático).

Este desafío lanzado por la compañía aeroespacial privada SpaceX del multimillonario de los coches eléctricos Elon Musk tiene como objetivo desarollar el tren supersónico capaz de alcanzar los 1.200 km/h dentro de un tubo al vacío que está llamado a revolucionar el transporte del futuro.

El equipo valenciano, el único español en el concurso, trabaja duro día y noche para conseguir superar las minuciosas pruebas que los observadores de la competición les pasan. Las medidas de seguridad y procedimientos de SpaceX son los propios de los cohetes que lanzan al espacio, por lo que se escrutina con detalle cada movimiento. Validar todos estos tests (hasta 9 ensayos diferentes) significaría llevar hoy domingo a "Valentia" a la prueba final dentro del tubo de pruebas de 1,2 km de longitud que SpaceX tiene en Los Ángeles.

Antes de entrar al tubo de vacío de prueba los equipos tienen que pasar satisfactoriamente hasta 125 mediciones y validaciones. Este viernes, según informa la UPV, los valencianos ya habían intentado 66 test, de los que 50 habían sido salvados con éxito y 16 todavía se resistían.

Así pues, a dos jornadas del final, este resultado les sitúa en mitad de la tabla. Empatados a puntos con los alemanes de HyperPodX, los japoneses de Keio Alpha y los californianos de Santa Barbara (UCSB Hyperloop). Lejos de los dos equipos destacados: los suizos de l'École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFLoop) y los alemanes de la Universidad Técnica de Munich (WARR Hyperloop). Y muy por delante de las universidades de Colorado, Texas en Austin, o California-Berkeley, que ocupan el farolillo rojo. En definitiva, entre los diez mejores del mundo.

El nivel de la competición es cada vez más alto

David Pistoni, uno de los fundadores de Zeleros, la empresa valenciana que ha surgido a partir de "Hyperloop UPV", ha viajado a EE UU para apoyar a sus compañeros. "He estado en las tres competiciones y puedo decir que el nivel de las universidades y la exigencia de SpaceX son cada vez más altos. Es increíble ver cómo está trabajando nuestro equipo, manteniendo la calidad año tras año frente a las mejores universidades del mundo. Hyperlooop es, sin duda, una de las competiciones de ingeniería más complicadas del planeta. Cada pod que lleva aquí es una auténtica obra maestra de la ingeniería".

Empieza la recta final y el nivel es altísimo. "El sistema de energía está siendo lo más complejo este año. Las baterías resultan un reto complejo para todos los equipos. Se trata de vehículos de mucha potencia y todo tiene que trabajarse poco a poco y con precaución", comenta David Pistoni.

Desde el lunes por la tarde, "Valentia" no ha parado de superar inspecciones de seguridad y pruebas. A lo largo de la semana tendrán que pasar por una inspección estructural, un ensayo funcional, tests mecánicos y pruebas en raíles, test de navegación, de diagrama de estado, pruebas de vacío y un ensayo en un tubo de presión atmosférica. Hasta el momento progresan a la par que el resto de equipos, aunque han tenido alguna dificultad añadida.

El pasado martes, el equipo se enfrentó a un fallo en una válvula, que les obligó a reponerla en tiempo récord y a rediseñar el circuito afectado por su fallo. Como consecuencia, tuvieron que armar un nuevo sistema de guiado, que finalmente ha conseguido superar las pruebas para colocarse de nuevo en la misma situación que el resto de competidores.

El desenlace es una incógnita

A pesar de que algunas universidades partían con cierta ventaja sobre el papel, como la Universidad Técnica de Múnich (los más rápidos de 2017), la Universidad de Delft, Lausanne, Berkeley o la Universidad de Austin (Texas), en el transcurso de la competición todos los equipos han tenido dificultades y cosas que corregir, de modo que los favoritos se han diluido y el ganador es una total incógnita.

De momento, todos los equipos participantes tienen alguna prueba superada y otros test completados de forma parcial, de modo que cada conjunto depende de sí mismo y de su trabajo previo para llevar su prototipo de cápsula hasta la prueba final. Los advisors o evaluadores , que supervisan el trabajo en los boxes, han dado ya el visto bueno en cuestiones previas (seguridad, viabilidad€) a cada uno de los participantes.

Las normas de la "Hyperloop Pod Competition" no impiden el intercambio de favores entre equipos, pues la filosofía de Musk es que compartir conocimientos entre los mejores hará que el transporte del futuro llegue antes. Así, al equipo de Swissloop le falló el sistema de drivers durante la prueba de vacío y los alumnos de la UPV se acercan raudos a cederles uno de repuesto. Ese préstamo aumenta las posibilidades de que los suizos superen las pruebas a tiempo y puedan acceder al tubo hoy. A cambio, los de Swissloop prometen compartir la telemetría de la carrera con los alumnos de la UPV, unos datos que son oro puro para las siguientes competiciones.