El exconseller Rafael Blasco, condenado a seis años de cárcel por el llamado caso Cooperación, está disfrutando del segundo permiso penitenciario desde que ingresó en la cárcel, en el mes de junio de 2015, al haberlo determinado la junta de tratamiento y el juez de vigilancia penitenciaria de Picassent.

El político valenciano disfruta de seis días después de que, el pasado noviembre, ya saliera tres días de permiso en lo que fue su primer periodo fuera de la prisión de Picassent, donde cumple su condena. Aquellos días en libertad resultaron polémicos y la Fiscalía se opuso a que se cumplieran los otros dos periodos autorizados, lo que llevó a dejar en suspenso esas dos salidas previstas.

Ante esta situación el exconseller, condenado por malversación de ayudas públicas destinadas a países en desarrollo y todavía con causas pendientes por este mismo tema, volvió a solicitar la medida de disfrutar de algunos días en su domicilio.

Según fuentes penitenciarias consultadas ayer por este periódico, el permiso solicitado por Blasco fue analizado por la junta de tratamiento de la cárcel de Picassent el pasado 7 de junio, donde se aprobó, por cinco votos a favor y tres en contra, acceder a la petición del condenado. A esta decisión se le unió la del juez de vigilancia penitenciaria, que también autorizó la salida. Ambas decisiones desembocaron en este segundo permiso que el exconseller está disfrutando. Esta semana volverá a Picassent.

El hecho no ha pasado desapercibido en la clase política y ayer el grupo de Compromís anunció una serie de preguntas para conocer la opinión del Gobierno y si piensa tomar alguna medida respecto a lo que calificó como «posibles irregularidades» en la salida de prisión del exconseller valenciano de Solidaridad y Ciudadanía.

«No negociar con delincuentes»

Los senadores de la coalición preguntan si el Ejecutivo es conocedor de «las posibles irregularidades cometidas por la Fiscalía Anticorrupción» y si considera que es necesaria una modificación de la legislación para controlar de manera exhaustiva los permisos como el de este caso y si comparte la decisión.

El portavoz de Compromís en la cámara alta, Carles Mulet, sugirió que la Fiscalía Anticorrupción utiliza la estrategia de facilitar permisos penitenciarios para forzar confesiones y, contrario a dejar salir a Blasco de la prisión, añadió que «resolver los casos de corrupción es primordial, pero negociar con delincuentes no debería contemplarse».