Un ensayo clínico empleó cannabidiol, uno de los componentes de la planta del cannabis, para tratar un tipo de epilepsia infantil rara, grave y difícil de abordar y ha demostrado un descenso de las crisis en los afectados y una mejora de su calidad de vida.

El Hospital La Fe de València participa en este estudio de fase 3 de cannabidiol en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut (LGS), cuyos resultados han sido publicados en el The New England Journal of Medicine.

El neurólogo Vicente Villanueva, jefe de la Unidad de Epilepsia Refractaria del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, es coautor del trabajo, tanto con la inclusión de pacientes como con el análisis de datos,según informaron a EFE fuentes del centro hospitalario. Según Villanueva, los resultados obtenidos en este trabajo realizado por los servicios de Neurología y Neuropediatría de La Fe, demuestran que el cannabidiol «ha conseguido una mejoría en las crisis más graves en un número relevante de pacientes».

«Esto, en una enfermedad tan grave, en la que la existencia de fármacos que funcionen es escasa, es una gran noticia», subrayó. Este ensayo es el primer estudio de determinación del rango de dosis que compara la formulación farmacéutica de cannabidiol con placebo como terapia adicional en el LGS.

Ambas dosis redujeron significativamente la frecuencia de los ataques en pacientes con control de convulsiones deficiente, a pesar del uso de múltiples fármacos antiepilépticos.

La solución oral de cannabidiol (CBD, Epidiolex®) probada es una formulación farmacéutica de cannabinoide altamente purificado (CBD), un cannabinoide que carece de los efectos de euforia que se asocian a la marihuana.

Según el experto, aunque se ha mejorado mucho el tratamiento de la epilepsia y se prolonga la vida de estos pacientes, el problema es que son «muy resistentes» a la medicación antiepiléptica «por lo que hay pocas opciones que funcionen. Las nuevas alternativas nos abren opciones para tratamientos».