El secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, visitó la localidad valenciana de Burjassot en un acto de partido en el que, además de «repasar las tareas» que tiene por delante el gobierno de Pedro Sánchez, valoró la reciente elección de Pablo Casado como el nuevo presidente del Partido Popular.

Las sentencias hablaron por sí solas: «en el PP más que una renovación ha habido una regresión» o «el PP está en su derecho de volver al fundamentalismo. Aunque no es bueno ni para ellos, ni para España», en referencia a la victoria de Casado, a quien la figura del expresidente, José María Aznar, hace sombra. Según sus palabras, la victoria de Casado es «una vuelta a las esencias» que, tal como explicó, «ocurre cuando a uno le va mal».

Al acto socialista también acudió una representante del «poder valenciano» en el Ejecutivo central: la exconsellera y ahora ministra de Sanidad, Carmen Montón. Un poderío que se encargó de resaltar la secretaria general provincial del PSPV, Mercedes Caballero, quien también flanqueó al número tres del PSOE en la visita de este a la provincia.

Rafael García, alcalde de Burjassot y apuesta de Ábalos y Sánchez durante la disputa con Ximo Puig para hacerse con la secretaría general de los socialistas valencianos, ejerció de anfitrión del encuentro y no dejó pasar la oportunidad de loar la «apuesta por la financiación local» del gobierno.

En las primeras filas del evento también estuvieron presentes José Muñoz, secretario de organización del PSPV y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio.