Tras la aprobación por parte del Govern de Catalunya del decreto que permite la comercialización de leche cruda en territorio catalán se ha avivado una polémica que parecía enterrada. Y es que Cataluña no es el primer lugar de España en el que se permite su venta, ya que la Unión Europea lo permite desde hace más de una década.

Así, también se puede adquirir esta leche sin pasteurizar en territorios como Galicia y el País Vasco, comunidades en las que el sector lácteo tiene una gran relevancia en la economía. Es más, no es difícil encontrar leche cruda de procedencia guipuzcoana en el mercado online, donde además, se afirma que consumir este tipo de leche tiene una serie de beneficios. Eso sí, hirviéndola antes. Asímismo, en países vecinos como Italia o Francia, su venta también esta autorizada.

Ahora, tras avivarse la polémica, los beneficios y perjuicios de este producto frente a la leche pasteurizada han vuelto a saltar a la actualidad. Levante-EMV ha contactado con dos expertos en la materia: el dianense José Miguel Mulet, reconocido profesor de Biotecnología en la Universitat Politècnica de València y autor (entre otros) del libro recientemente publicado «¿Qué es Comer Sano?», donde ya habla del problema de la leche cruda y Luis Carlos Blesa Baviera, pediatra y presidente de la Sociedad Valenciana de Pediatría, además de especialista en alimentación infantil.

Para Mulet «existe una situación legal paradójica» y es tajante en sus afirmaciones: «¿Qué te aporta la leche cruda? Básicamente el sabor, que es más fuerte; a valor de nutrientes no existe apenas diferencia con la leche pasteurizada. Todo lo que te aporta la leche cruda se puede conseguir en una dieta por otras partes. No existe ninguna vitamina o nutriente que solo esté ahí».

El profesor y escritor cree, además, que esto «ni ayuda al sector lácteo ni es una buena noticia. No creo que sea la solución a los problemas económicos, es un riesgo sanitario altísimo. El riesgo de tener una intoxicación con leche cruda comparado con leche pasteurizada es 150 veces mas alto».

Solo si se controla bien

Por otro lado, el pediatra Luis Carlos Blesa sigue una tesis parecida a la de Mulet: «No le veo ningún beneficio, solo perjuicios».

El facultativo cree que la permisibilidad de venta de leche cruda es «para satisfacer a un grupo de población muy específico, muy minoritario y que no responde a una necesidad evidente de la población. Tampoco es que esté en contra, si se regula y se controla muy bien, no me importa que la gente la consuma», pero para el experto en nutrición de la Asociación española de Pediatría «tomar esos riesgos no vale la pena. Beneficio nutricional ninguno y peligros sanitarios muchos. No tiene ningún beneficio nutricional sobre la leche pasteurizada y, además, añade riesgos infecciosos importantes».

Posturas parecidas y conclusión firme de ambos expertos que se acercan a la salud desde distintos caminos: tomar leche cruda es un riesgo innecesario.