El Gobierno central reclama 3,7 millones al Instituto de Investigación Sanitaria de la Fe de València por las irregularidades administrativas en dos expedientes relativos a subvenciones del Ministerio de Economía por las obras en la construcción del Biopolo, la Torre A y una sala específica del cultivo celular de la nueva Fe.

La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, explicó ayer en la rueda de prensa los acuerdos entre el Patronato de la Fundación y el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fe después de que el pasado 3 de mayo convocaran el asesoramiento jurídico externo para definir las actuaciones que se habían detectado en el Informe de Auditoria de Regularidad Contable del año 2016 sobre las obras de la nueva Fe. La auditoria reveló, según la consellera de Sanidad, ciertas irregularidades relacionadas con las subvenciones públicas solicitadas al ministerio para la obra de la Torre A y del Biopolo, un nuevo edificio destinado a la investigación, traslación y explotación del conocimiento biomédico.

Concretamente, estas irregularidades afectaban a dos expedientes. El primero de ellos es una subvención solicitada y otorgada en el año 2009 por la secretaria de estado de investigación que otorgaba una subvención a la Fundación de 1.100.000 euros para la construcción de sala específica del cultivo celular. El plazo de ejecución que concedió el ministerio fue desde el 1 de noviembre de 2009 hasta el 1 noviembre del 2012.

La mencionada obra de la sala específica del cultivo celular debía de estar concluida en noviembre de 2012. Sin embargo, Barceló cuenta que «es el 25 de octubre de 2012, a escasos días que de concluyera el plazo dado por el ministerio, cuando se adjucó la contratación de las obras. El 29 del mismo mes -sigue explicando Barceló- se firmó el contrato de ejecución y el 31, dos días después de la firma del contrato, se presentó una certificación ordinaria de la obra por importe de 1. 100.000 euros que se pagó inmediatamente». Según la explicación de Barceló, el proyecto de la sala «se ajudica, se firma el contrato, se construye y se abona el importe en tan solo seis». Esto ha supuesto que el Ministerio, en enero de 2018, solicitara al Instituto de Investigación Sanitaria de la Fe el reintegro de los mencionados 1. 100.000 euros, un importe que tiene que hacer «frente nuestro Patronato de la Fundació», explicó Barceló. La consellera aclara que «es llamativo la imposibilidad de concluir una obra de esta envergadura en tan solo seis días pero también es imposible se pagara esta cantidad», sentenció.

En el segundo expediente, se tramita con el «mismo modus operandi», según la consellera, la ejecución de obras de acabado de instalaciones y acondicionamiento de la torre del Hospital Universitario y Politécnico de la Fe, en concreto, la primera fase de la finalización de la Torre A y del Biopolo.

Las obras se financiaron con dos préstamos, el primero por importe de 3.185.430 euros, en 2010; y otro préstamo de 1.375.570 euros concedidos por el Ministerio de Economía el 15 de diciembre de 2010, «distinguiendo para cada año la parte correspondiente a préstamo y la parte de anticipo reembolsable».

Tras solicitar varias prórrogas que fueron concedidas, «lo curioso», destacó Barceló, es que la firma del contrato tuvo lugar en diciembre de 2012, cuanto los trabajos debían haber estado ejecutados entre 2010 y 2011. El Ministerio reclama ahora la devolución de 2.600.000 euros de las subvenciones concedidas para la primera fase de la finalización de la Torre A y del Biopolo. El Ministerio de Economía, el pasado enero, reclamó la devolución de las subvenciones, de las que «algo se ha pagado» según Ana Barceló, pero queda pendiente, por un lado, los 1,1 millones de euros del primer expediente y, por otro lado, 2,6 millones del segundo. «Evidentemente, haremos gestiones ante el Ministerio para intentar llegar a un acuerdo sobre la devolución» pero no hay ningún plazo para rembolsar las mencionadas ayudas. La conselleria de Sanidad, según apuntó Barceló, solicitó también un informe complementario a la auditoría de la intervención «para tomar las decisiones más correctas».