Si sale adelante la propuesta que las Corts Valencianes tiene sobre la mesa, el parlamento valenciano procederá antes de que acabe la actual legislatura al cambio de todos los escaños, 124 en total, por un coste de 260.000 euros IVA incluido, a razón de algo más de dos mil euros por la butaca de cada una de sus señorías.

Los técnicos de mantenimiento del Parlamento valenciano ya han elevado una propuesta a la Mesa para que se inicie el expediente de sustitución de los escaños. Los cinco partidos con representación en la cámara (PP, PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos) no pusieron ayer ningún reparo para iniciar los trámites y que se redacten los pliegos del concurso público para la adquisición del mobiliario. También el presidente de las Corts, Enric Morera, cree que es un buen momento para cambiar los escaños.

Como ayer ningún grupo consideró que los 2.098 euros por butaca supongan un exceso, el proceso administrativo se pone en marcha. De ese modo, el cambio de las butacas se produciría 28 años después de la instalación de los actuales escaños, que fueron adquiridos en julio de 1990 por un coste de 34 millones de pesetas de la época, 208.000 euros.

Antes de plantear la compra de los nuevos sillones, los técnicos han barajado otras posibilidades como retapizarlos o buscar un producto de menos calidad y por tanto de menor coste.

Sin embargo, según fuentes parlamentarias, en ambos casos se presentó un prototipo pero tanto sus prestaciones, como acabados, diseño y características no se han considerado adecuadas porque se busca un producto adecuado a la entidad del hemiciclo y a unas prestaciones de durabilidad, según explican.

Cambio urgente y pésimo estado

El informe técnico asegura que el recambio del mobiliario debe realizarse con «urgencia» ya que el estado de los asientos es «pésimo». Fuentes parlamentarias aseguran que incluso muchos visitantes se sorprenden cuando visitan el hemiciclo y no son pocos los que hacen notar el mal estado de las butacas, por lo que se considera que el espacio de representación de la soberanía popular da una mala imagen. En los últimos meses, al menos dos escaños se han roto y otros han dado problemas ya que se salen de las guías con asiduidad. También creen que el precio irá a la baja cuando acabe el proceso de contratación.

De momento, la propuesta que las Corts maneja es la de un sillón que quede fijado al suelo, que tenga posibilidad de giro de 360 grados y que pueda desplazarse en horizontal.

A la posición inicial

Además, entre las prestaciones que se reclaman para las nuevas butacas figura la de que retorne a la posición inicial de forma automática cuando el diputado se levante. Si el escaño queda ladeado, inmediatamente la butaca regresa a su posición primera. Ello permitirá, según el informe, mantener «el orden en la sala», es decir cuando todos los diputados se marchen los escaños se quedarán en la misma posición y en perfecto estado de revista. Los técnicos de la casa ya han hecho gestiones y han encontrado un sillón que se ajusta a las necesidades y además tiene la calidad, acabados y presencia que el espacio requiere, aseguran.

Rozaduras, grietas y roturas

El informe añade que una de las estancias de las Corts donde el deterioro del mobiliario es manifiesto es el hemiciclo ya que como consecuencia de su uso y la antigüedad del tapizado los sillones presentan rozaduras, grietas y roturas, los apoyabrazos están deteriorados, se traban con la mesa y los mecanismos de muelles y movimiento no funcionan correctamente en muchos casos.

La cámara tiene crédito suficiente para atender las obligaciones del contrato. De hecho hay una partida de 329.037 disponible para afrontar el pago de los sillones. A principios de la actual legislatura, con el tripartito ya con mayoría en las Corts, se hizo un intento de adquirir nuevos escaños, pero el proyecto quedó en suspenso. Entonces, el precio por unidad era de 2.653 euros IVA incluido, lo que suponía un total de 329.037 euros.

Hace diez años, entonces con mayoría del PP en la cámara, ya se iniciaron las gestiones para adquirir 124 nuevos sillones. Se solicitó un presupuesto para el suministro de los escaños, que debían tener una calidad y prestaciones equivalentes a las existentes, de las marca Krön.

El presupuesto ofrecido en ese momento para los sillones de los diputados, miembros del Consell y Mesa de las Corts fue de 338.265 euros, aunque la iniciativa de adquirirlos también se quedó finalmente en suspenso.

Ahora, el producto localizado tiene un coste menor en 555 euros por cada unidad, lo que supone una reducción en el montante global. Por ello, los técnicos proponen que se exija en la licitación pública que tiene que realizarse para seleccionar a la empresa suministradora que el tope máximo del presupuesto sea de 215.000 (IVA excluido) es decir 260.150 euros, los dos mil euros por sillón.

Fuentes de la cámara apuntan que la intención es que se efectúe la sustitución de los sillones en el momento en el que menos se vea afectada la actividad parlamentaria de las Corts, es decir un tiempo entre dos períodos de sesiones, como ocurre ahora, aunque el proceso administrativo acaba de ponerse en marcha.