La Audiencia de València ha condenado a nueve años de prisión a una joven por matar de 16 puñaladas a un hombre que intentó estrangularla cuando ella pretendía huir del domicilio del fallecido, quien le impidió irse después de haber mantenido relaciones sexuales pactadas con ella a cambio de dinero. El tribunal admite que la chica, de 21 años, le asestó las cuchilladas con un jamonero «en legítima defensa», pero entiende que su respuesta fue desproporcionada porque él había bebido.

El homicidio se produjo el 18 de diciembre de 2005, cuando el hombre, de 49 años, y la mujer, de 21, se fueron al piso de la víctima en Alfafar. Tras mantener relaciones sexuales, surgió una disputa entre ambos y la mujer golpeó al hombre en la cabeza con una figura de yeso porque temía por su integridad física. La mujer intentó salir del piso, pero no pudo: el hombre la persiguió hasta la cocina, la agarró y ella cogió un cuchillo y le causó una herida superficial. Acto seguido, la víctima la tiró al suelo y la agarró fuertemente por el cuello para estrangularla y ella lo acuchilló, alcanzando su vena yugular. El tribunal admite que ella actuó «con ánimo de defenderse y temiendo por su vida», aunque «se excedió en la intensidad de los medios empleados».