El equipo de confianza del dimitido Jorge Rodríguez en la Diputación de València se componía de un jefe de gabinete (Ricard Gallego) y tres asesores. Solo una de estas cuatro personas permanece con el nuevo presidente de la corporación provincial, Toni Gaspar. Natalia Enguix, que ejercía de secretaria de presidencia en la etapa anterior, se mantiene ahora como asesora, ya que Gaspar se lleva como secretaria a la funcionaria que ya tenía en el área de Hacienda.

Lo mismo sucede con la jefatura de gabinete. El alcalde de Faura traslada a estas funciones al empleado público que tenía como vicepresidente y titular de Hacienda. Ejercerá como coordinador de presidencia.

Además de Enguix, el único asesor que, de momento, designa Gaspar es el periodista Rafael Ordóñez para ocuparse de tareas de comunicación, según el decreto de personal eventual con fecha del pasado viernes.

Ordóñez era hasta ahora el responsable de las relaciones con la prensa del alcalde de Albal, Ramón Marí, veterano dirigente socialista muy próximo a Gaspar.

Gallego y Manuel Reguart, los dos cargos de confianza de Rodríguez investigados junto con él en la Operación Alquería, el caso por el que fueron detenidos y por el que tuvo que dimitir, quedan fuera del nuevo organigrama de la diputación.

Este no plantea más cambios además de los citados, según el decreto citado. Los grupos mantienen a su personal eventual y no han aprovechado para introducir cambios. Ni siquiera en el socialista. El alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, tras la designación de ida y vuelta como alto directivo de Divalterra a instancias de Rodríguez, permanece como coordinador del grupo socialista.

Entre los asesores técnicos de área permanece asimismo el periodista Josep Lluís Fitó, uno de los últimos fichajes del expresidente.

El exmiembro del comité de empresa de la desaparecida Radiotelevisió Valenciana (RTVV) se incorporó a principios de este año al equipo de asesores de prensa de la corporación.