La huelga de taxistas ha sembrado este fin de semana el caos en Alicante en plena temporada alta. La protesta ha puesto en jaque al turismo a tan solo unos días del mes de agosto y compromete así el futuro del sector cuando la ciudad concentra la mayoría de visitas de extranjeros, así como turistas nacionales. Los taxistas de Castelló también se sumaron ayer a la huelga indefinida en un movimiento espontáneo. La asociación provincial de Castelló asegura que se rebasa con creces la ratio de licencias por taxi ya que la flota es de 220 y el número de licencias de VTC expedidas alcanza las 55. Los taxistas de Benidorm también están en huelga desde ayer.

La situación más tensa se ha vivido en Alicante. Los taxistas bloquearon desde la noche del sábado toda la ciudad, provocando un colapso generalizado en las principales arterias. La Policía Local tuvo que intervenir en numerosos puntos para desviar el tráfico por las innumerables retenciones formadas por las marchas lentas. La totalidad de trabajadores del sector -alrededor de medio millar- salieron a la calle, pero no para circular, sino para concentrarse y sumarse a una huelga indefinida en la que no se prestaron servicios mínimos. Radioteletaxi anunció que sí trabajaría para urgencias sanitarias y personas con movilidad reducida de forma gratuita. También se sumó Elx, donde los conductores realizaron el parón a partir de la media noche y aseguraron que tomaban la decisión «por la presión recibida». En la localidad ilicitana sí establecieron servicios mínimos, tanto en el aeropuerto como en el casco urbano, informó Iván J. Iniesta.

El portavoz del colectivo en Castelló indicó que, pese a la huelga indefinida que han comenzado, los taxistas mantendrán unos servicios mínimos para atender cualquier urgencia, especialmente las de carácter sanitario y hospitalario. La primera medida de protesta que llevarán acabo los taxistas de Castelló en apoyo de sus reivindicaciones será una concentración que se desarrollará a partir de las 8 de esta mañana en el estación de Renfe de la capital de La Plana.

Intersindical Valenciana expresó su apoyo y solidaridad con la lucha de los taxistas, cuyos puestos de trabajo están «amenazados» por la «intromisión» de las grandes corporaciones del sector.