"No va a haber absolutamente ningún problema". Con esta frase la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha lanzado esta mañana durante su visita al hospital Padre Jofré un mensaje de tranquilidad ante la entrada en vigor del nuevo contrato de servicio de transporte sanitario que deja fuera el transporte en ambulancia para cuando tienen que acudir a avisos domiciliarios.

Según la consellera, los pacientes no iban a verse afectados "en ningún momento" por este cambio (hasta ahora sí se disponía de este servicio en los Puntos de Atención Continuada) ya que los profesionales iban a recurrir a los medios que "ya tienen disponibles" en cada departamento como vehículos eléctricos o de otro tipo. La queja de los profesionales es que, en muchos centros de salud, no existen estos medios, o son sin conductor, y deben recurrir a sus coches particulares.

En este punto, la consellera aconsejó que cualquier persona que estuviera ante una urgencia en su hogar debía llamar al 112, "es lo mejor es el que pone en marcha los medios de transporte necesarios y así se ha estado funcionando perfectamente", ha asegurado.

Bicicletas vetadas

Sobre la polémica de poner a disposición de los profesionales bicicletas, como se ha hecho en algunos departamentos de salud, Barceló aseguró que se había emitido una "orden por escrito" de la Conselleria de Sanidad para rechazar este medio de transporte que, en todo caso "no se había pedido en ningún momento, fue una oferta, una mejora de las empresas de renting y ya se han dado instrucciones para que no se utilicen", ha asegurado.

La administración autonómica tiene aún dos meses -según el plazo dado por la Inspección de Trabajo tras atender la denuncia de Satse- para dar una solución definitiva a este problema que, según recordó Barceló se lleva arrastrando "20 años", ya que los vehículos de transporte sanitario ya se retiraron para los profesionales de los centros de salud en horario de mañana. Médicos y personal de enfermería han reclamado disponer de transporte sustitutorio ya que entienden que no se les puede obligar a usar sus vehículos particulares.

Según Barceló, se estaba "trabajando durante el tiempo que sea necesario" para buscar "una solución global a una forma de trabajar "que impide que, por ejemplo una ambulancia TNA esté prestando un servicio asistencial" a un paciente mientras traslada a un profesional, según ha apuntado Barceló.