Los taxistas de València decidieron anoche desconvocar la huelga que llevaban a cabo desde el pasado domingo pocos minutos después de que sus colegas de Madrid y Barcelona adoptaran la misma medida. La decisión llegó por considerar satisfactoria la decisión de Fomento de dar capacidad normativa a las comunidades para regular las licencias de VTC. El vicepresidente de Antaxi, Jesús Fernández, informó de que la asamblea de Madrid, que tiene la cuarta parte de todos los taxistas de España, entendía que, a falta de conocer los textos definitivos, lo trasladado por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, después de reunirse con los consejeros autonómicos es «lo que había sido solicitado» por las asociaciones de taxistas.

Fomento ha abierto un plazo de un mes para que las comunidades opten de forma voluntaria a gestionarlas a través de la modificación de la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre. Así lo anunció ayer el ministro al término de la reunión sectorial con representantes de todas las autonomías que se prolongó más de tres horas, a la que asistió el director general de Transporte de la Generalitat, Carlos Domingo. Entre los asistentes, muchos manifestaron el malestar por considerar que la propuesta solo transfiere el problema de una administración a otra. Ante la falta de una solución concreta, que era lo que solicitaban los taxistas, acordaron volver a reunirse en tres meses para presentar medidas conjuntas en una comisión técnica que reinstaure la proporcionalidad de un VTC por cada 30 taxis.

Horas antes de la reunión sectorial, Ábalos llegaba a València para firmar el convenio con el Consell del Plan Estatal de Vivienda. Sin embargo, se encontró de frente con la huelga que le ha perseguido toda la semana. Un centenar de taxistas bloquearon su llegada al Palau, donde más tarde abordó la situación asegurando que la solución pasa por generar «un espacio de convivencia» entre el sector del taxi y las VTC y transferir las competencias a las comunidades. Aún entonces planteaba su solución como una salida que contentara a los taxistas, al menos a los valencianos, pero el president Ximo Puig la volvió a acoger con escepticismo. Asumirían «cualquier responsabilidad» pero el problema tiene «una virtualidad más allá de las autonomías».

Los taxistas se manifestaron toda la mañana en el Palau, donde se escucharon gritos de «corrupto» y «ladrón». Al concluir el acto, el ministro recibió a tres de los representantes sindicales en el Palau. En un encuentro informal y según apuntó después el portavoz de la Asociación Nacional del Taxi, Fernando del Molino, Ábalos se mostró dispuesto a solucionar al conflicto. Fernando Ballester, representante de la Unión Sindical Obrera (USO) Taxi afirmó a Levante-EMV que de las 250 licencias VTC que existen ahora en València, alcanzarán las 1.000 el próximo mes y superarán las 2.000 a principios de 2019.