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Entrevista

Andrés Perelló: "La política no acaba en España. Hay que sentar un relato europeo"

El histórico representante del PSPV impulsará el reconocimiento por la Unesco de la Ruta de la Seda

Andrés Perelló: "La política no acaba en España. Hay que sentar un relato europeo"

Fue eurodiputado por el PSOE entre 2009 y 2014, un cargo por el que se mudó a Bruselas. Andrés Perelló (Buñol, 1957) pondrá rumbo a París para representar a España en la Unesco, el máximo órgano de las Naciones Unidas en materia de Educación, Ciencia y Cultura. Apoyó a Pedro Sánchez, con quien reconoce que le une la vocación europeísta. Es miembro de la ejecutiva del PSOE tras ocupar un escaño en las Corts durante nada más y nada menos que cinco legislaturas, tras las cuales, fue propuesto como senador por València.

P ¿Está emocionado?

R Claro. Es una responsabilidad muy importante representar al Estado español en el organismo más potente de las Naciones Unidas. El lema de la Unesco «construir la paz en la mente de los hombres y mujeres» tuvo valor tras la II Guerra Mundial, pero hoy cobra el mismo valor por las permanente guerras comerciales impulsadas por dirigentes internacionales para generar tensión.

P ¿Se refiere a Donald Trump?

R Bueno, a partir de ahora tengo que ser diplomático.

P Tras lo atractivo del nombre, ¿en qué consistirá su trabajo?

R En París hay tres embajadas españolas, una la del propio estado francés, otra la de la OCDE y la destinada a la Unesco. Todas las iniciativas que se refieran tanto a ciencia como a cultura, educación y libertad de prensa, se canalizan por ahí.

P Y también se ocupa del Patrimonio de la Humanidad.

R Sí, y España es uno de los países más ricos de Europa. En concreto, la Comunitat Valenciana tiene seis reconocimientos de la Unesco, como las Fallas, y trataré de impulsar el reconocimiento de la Ruta de la Seda, fuertemente vinculada a los valencianos. Me reuniré con el president Ximo Puig para exponerle mi idea y escuchar la suya.

P ¿El encuentro será uno de los primeros pasos que dará?

R Me reuniré con Puig y con el resto de presidentes autonómicos para tenderles la mano. Vamos a hacer una valoración del discurso global en cuanto a la libertad de pensamiento y de prensa así como de la igualdad entre hombres y mujeres.

P Forma parte del grupo de valencianos que ocupan un cargo en el Gobierno. ¿Es beneficioso para la C. Valenciana?

R No voy a ser solo un embajador valenciano, pero vivo aquí y quieras o no quieras, la influencia valenciana se nota. En la Comunitat Valenciana hay gente trabajando en proyectos de la Unesco pero tener a alguien allí siempre es más positivo.

P De todos los cargos que ha ocupado en su carrera, ¿qué experiencia laboral le servirá ahora?

R Todos aportan algo. Haber sido eurodiputado es lo que me ha dado la visión más global de todos los asuntos. He sido observador internacional y he participado en misiones en África y en Latinoamérica y todos esos cargos han puesto un ladrillo.

P ¿Su nombramiento esconde una confianza de Sánchez en su europeísmo?

R El presidente y yo hemos hablado en muchas ocasiones y ambos somos unos convencidos del proyecto europeo. La política no acaba en España, hay que sentar un relato a nivel comunitario no solo electoral, sino para los próximos 50 años. No puede existir una Unión Europea cuyos países se miran su ombligo. Tiene que haber más Parlamento, más Comisión y menos Consejo Europeo. Europa tiene que hablar una sola voz, y los ministros de exteriores de los países no pueden creerse alcaldes de sus pueblos, tienen que mirar afuera. A día de hoy, ningún país puede ir solo, ni siquiera los Estados Unidos.

P ¿Está a favor de la propuesta del Consell de ofertar la religión islámica en la educación?

R La religión tiene que estar en la intimidad de las personas y fuera de la política estatal y de las escuelas. Tendría que enseñarse historia de las religiones, pero para enseñar una creencia sola están las iglesias, que reúnen a sus feligreses. El Estado debe educar, pero no tiene por qué asumir el papel de las iglesias.

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