Isabel Bonig echó ayer más leña a la hoguera política del posible adelanto de las elecciones autonómicas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dejó esta posibilidad abierta en su comparecencia del viernes, al asegurar que ahora no se daban los motivos para hacerlo pero que la situación, y más en política, era cambiante. A este carro se subió ayer Bonig instando directamente a Puig a que diera el paso pero, sobre todo, a que se permitiera que, tras los comicios, gobernara «la lista más votada».

A su entender los bi y tripartitos que se auparon al poder en las últimas municipales y autonómicas como el Pacte del Botànic eran «pactos de perdedores» que estaban «desgobernando ayuntamientos e instituciones fundamentales para la Comunitat» y que al PP le habían «arrebatado en despachos lo que la gente había manifestado en las urnas», algo que no se debía repetir tras los comicios de 2019.

La idea no es nueva y el PP la enarboló ya en 2015 tras perder la Generalitat a manos del Botànic. Ahora, «de cara a 2019 la volvemos a plantear», según recordó ayer en un encuentro de verano con Nuevas Generaciones (NN GG) de la Vall d'Albaida celebrado en Bellús. «Tres años después se ha demostrado que el Botànic no ha servido para nada, es un proyecto agotado» por lo que instó a Puig a convocar elecciones para que los valencianos «puedan volver a la senda de la prosperidad de la mano del PP». «Los valencianos no pueden estar ni un día más bajo un gobierno que todos los días renueva su traición a la Comunitat: arrebatándole la libertad educativa y lingüística, permitiendo que nos quiten la financiación que nos corresponde, incrementando las listas de espera, dejando en un limbo a 30.000 dependientes, dilapidando el dinero del empleo y de los emprendedores y dedicándose a rescatar a los suyos y a montar chiringuitos», denunció.

Bonig siguió en clave electoral asegurando que el PPCV era «el único partido que tiene claridad de ideas» y que este debía trabajar para ganar «en España, en la Comunitat y en las tres diputaciones porque somos la única opción de futuro».

Oltra descarta el anticipio

La que se desmarcó ayer fue la vicepresidenta de la Generalitat y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra. En una entrevista a la agencia Efe, Oltra descartó una convocatoria anticipada en la Comunitat Valenciana ya que eso se hacía cuando un Ejecutivo «tiene problemas», pero «si un Gobierno no tiene problemas y está gobernando bien, las elecciones no se adelantan».

Según Oltra, el actual Consell tiene «muchas cosas pendientes» y muchos proyectos en marcha que no se pueden dejar «a mitad hacer», entre otras cosas porque quedarían «muy mal» con la gente que ha estado trabajando en ellos.

«Tenemos que agotar la legislatura, claro que sí, porque de aquí a final de legislatura hay que aprobar proyectos que son cruciales», ha aseverado Oltra.