Rafa Sanchis, un joven valenciano de 27 años, cogió su bicicleta el pasado 14 de julio y emprendió un viaje por toda España desde su ciudad natal con el que pretende luchar contra la «descomunal» cantidad de residuos que hay en la naturaleza. Sanchis, su bicicleta, unas alforjas en las que lleva su equipaje, un carrito para transportar la basura y una cámara son los componentes del proyecto «Miss Pachamama».

El joven recoge los residuos que encuentra por los entornos que visita y conciencia al resto, sobre todo a través de redes sociales, sobre este problema medioambiental. València, Teruel, Zaragoza, Tudela y Pamplona: Más de 700 kilómetros recorridos durante los que lleva recogidos un total de 115 kilos de basura. Ahora viajará por la costa norte de la Península hasta Galicia, donde tomará la Vía de la Plata hasta Andalucía para finalizar su ruta nuevamente en la capital del Turia.

Este proyecto surgió un día en las playas de Ibiza, cuando el joven, que es aficionado a los deportes de aventura, realizaba un viaje en kayak alrededor de la isla. El valenciano se despertó sobre la arena y vio a un hombre, de unos 50 años, que recogía los residuos que los turistas habían dejado al lado del mar. El hombre pronunció una frase que «se quedó grabada en la mente» de Sanchis: «Si no lo recogemos, al final todo acaba en el mar». Esa tarde, el joven limpió los restos de la playa donde iba a dormir y, cuando se puso a bucear, se dio cuenta de que el hombre al que había conocido tenía razón: «En el fondo del mar había el doble de plástico del que había recogido», asegura.

A lo largo de su viaje, este valenciano ha encontrado todo tipo de residuos en playas, montañas, bosques o ríos. Afirma que el 90 % de lo que recoge son latas y botellas de agua, pero también se ha topado con toda clase de «cosas extravagantes»: zapatillas, persianas, preservativos, bidones de gasolina e, incluso, un pupitre escolar. Sanchis asegura que la esencia de su viaje es «la concienciación y la recogida de basura» y afirma que lo está consiguiendo.

«Estoy asombrado con la acogida que ha tenido el proyecto. La gente me está escribiendo muchos mensajes diciendo que a raíz de ver mis vídeos se ha puesto a recoger la playa donde veranea o la montaña que hay detrás de su casa», explica. «Son pequeños gestos, pero que poquito a poco van teniendo un cambio en la gente y en la forma en la que actuamos», añade.

Para Sanchis, la «mayoría» de la gente «está concienciada» sobre no ensuciar el medio ambiente, pero no tanto con la recogida de basura «que no es suya». Ahí, asegura, las autoridades tienen «un tema pendiente». «Si yo, que soy una persona que ha lanzado un proyecto sola, sin ningún tipo de recursos, estoy concienciando a más gente, imagínate lo que puede hacer un ayuntamiento o un gobierno», comenta. Y asegura que a veces el viaje «se hace duro», pero «te vienen los mensajes de apoyo a la cabeza y ves que merece la pena, que está sirviendo para algo».