El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que si las comunidades autónomas son capaces de llegar a un acuerdo de «renovación total» del sistema de financiación autonómica antes de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019, «este Gobierno no va a decir que no». No obstante, también ha insistido en que «hay que ser realistas», en alusión a que ve difícil que esto ocurra.

Así se ha expresado en respuesta a una pregunta tras su despacho con el Rey Felipe VI en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca. Sánchez ha subrayado además que aunque no haya un nuevo sistema de financiación autonómica, el Gobierno «no se va a quedar parado».

El jefe del Ejecutivo ha recordado que el Gobierno ha planteado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la creación de un grupo de trabajo para «hablar, evaluar y ver las posibilidades de llegar a un acuerdo de renovación total» del sistema de financiación autonómica antes de las elecciones de mayo de 2019. «Si pudiera ser, este Gobierno no va a decir que no», ha dicho.

Con todo, Sánchez ha querido ser «realista» y por ello ha añadido que prefiere «centrar el debate» en las mejoras posibles con el sistema existente. «Pero si las comunidades autónomas están dispuestas a llegar a un acuerdo, el Gobierno no será el que diga que no a ese acuerdo», ha concluido.

Mientras ese posible acuerdo llega, Sánchez ha apuntado que el Gobierno va a «mejorar las condiciones de financiación de todas y cada una de las comunidades autónomas» en diferentes aspectos como deuda o recursos.

De hecho, ha aprovechado para defender que la senda de estabilidad para el año que viene propuesta por el Gobierno «mejoraba mucho» la situación y «daba oxígeno» a las autonomías, con un total de 2.400 millones de euros extra. Por ello, ha deseado que en septiembre los grupos parlamentarios «que gobiernan en algunas autonomías y ayuntamientos» tengan esto en cuenta y «antepongan los intereses de los ciudadanos a los intereses partidarios», en referencia a que los grupos de la Cámara voten a favor de la nueva senda.

El pasado mes de julio, la senda de déficit elaborada por el Gobierno, que contemplaba medio punto más de déficit para 2019, hasta el 1,8% del PIB, fue rechazada en el Congreso al no lograr el apoyo de Podemos, ERC y PDeCAT. En todo caso, el PP ya había avisado de que la tumbaría con su mayoría absoluta en el Senado.

Una reinvidicación histórica

La reforma de la financiación autonómica es una reivindicación histórica y sobre la que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lleva meses insistiendo tanto con Mariano Rajoy como con Pedro Sánchez. Según Puig, existe «un déficit estructural de 16.000 millones de euros del conjunto del sistema, lo han dicho los expertos, y en el caso valenciano es evidente que es mucho peor porque estamos por debajo de cualquier ratio y en cualquier escenario», ha seguido.

Según apuntó Puig en su día pese a que veía receptivo al gobierno a hacer este cambio «no vamos a dejar que se bajen los brazos», porque es «fundamental».