Gonzalo y Ágata son una pareja de Burjassot que confíaba en pasar unas vacaciones idílicas en el sudeste asiático, lugar con todos los ingredientes para pasar unos días de ensueño, unas vacaciones perfectas.

Sin embargo, van a recordar esta semana para toda la vida, pero no por un motivo agradable, que es para lo que habían ido, sino por todo lo contrario. Una serie de terremotos de gran magnitud sacudían Indonesia. Hasta el momento, según las autoridades locales, la cifra de fallecidos llega a 131, heridos hay mas de dos centenares.

Gonzalo cuenta a Levante-EMV esta funesta experiencia: «Nos pilló el terremoto en las islas Gili. Habíamos escuchado lo del terremoto en Lombok y cancelamos ir allí. Una vez allí, estábamos cenando en nuestro hotel y de repente empezó a temblar todo. Los camareros y los cocineros salieron corriendo, se fue la luz, mi novia y yo nos separamos, empezamos a gritar, conseguí cogerla y huir. Salimos a la playa y el hotel se cayó, por 15 segundos no nos pilla a nosotros. Estábamos impactados, no sabíamos que hacer. Empezó a salir gente del hotel gritando «¡Tsunami, Tsunami!», comenta, aún con el pánico en el cuerpo.

La pareja, que se había dejado todas sus pertenencias en el interior del hotel, logró agruparse con los demás españoles y huir hasta la colina más cercana, donde pasaron la noche. «Creíamos por los ruidos que estaba viniendo un tsunami», relata.

«Llamamos a la embajada y nos dijeron que ellos no podían hacer nada, que esperásemos a las autoridades, pero allí no hay autoridades». La única buena noticia se produjo a la mañana siguiente: «Llegamos al hotel, pese a que estaba todo el techo caído lo conseguimos recuperar todo».

Tras una larga odisea, consiguieron llegar a Lombok y, tras dormir en la calle, tomaron un avión con dirección a Yakarta. Se sienten «muy decepcionados con la embajada, con nuestro país. La embajada italiana sí que envió autobuses para llevar a la gente al aeropuerto de Lombok. Nosotros nos hemos visto abandonados por la embajada, la embajada hemos sido nosotros, los cuarenta españoles que hemos estado juntos, que nos hemos apoyado y ayudado».