Desatendido por quien tendría que cuidar su salud. Así dice sentirse Teófilo Rodríguez, el joven de 34 años (natural de Turís, València) que, con un peso de 350 kilos, fue trasladado el martes al hospital de Manises por una insuficiencia respiratoria. Teo continua a día de hoy en la sala de observación de Urgencias por este motivo, pese a los intentos del centro hospitalario por darle el alta ya que, según cuentan los familiares, «no cuentan con el personal ni el equipamiento necesario para sus cuidados».

Una afirmación que Teo corrobora. «Tengo un dolor terrible en la cabeza desde que ingresé el martes por la noche, pero hasta esta mañana (ayer) no han sido capaces de darme un simple nolotil», indicó el enfermo. «Tampoco me han lavado las úlceras de la espalda, tan solo los pliegues de la piel... La sonda de la orina se ha salido y llevo dos días en una cama llena de restos de orín», lamentó Teo con una voz entrecortada por los sollozos y la fatiga.

Teo, que reitera a cada instante que es «demasiado joven para vivir así», asegura que es «incapaz de hablar durante mucho tiempo seguido sin perder el aliento». Hace un par de meses Teo perdió incluso la capacidad de andar. Sus muslos se hincharon por la acumulación de líquidos y ni siquiera es capaz de cambiar de posición en la cama.

«Sin duda, el episodio más duro ha sido el de no volver a andar, fue como morir en vida... Antes intentaba moverme para hacer un poco de ejercicio, para sentirme mejor», afirmó. Siente «vergüenza», asegura, porque su pareja deba dedicarse en cuerpo y alma a él incluso cuando tiene que hacer sus necesidades: «Le toca poner una palanga debajo de mí y también limpiarme cuando termino».

Conforme el reloj marcó las ocho de la mañana de ayer, las primas y la hermana de Teo llegaron al hospital temiendo que el alta que se aplazó ayer se reactivase y, con ello, intentasen trasladarle a casa sin el consentimiento previo de la familia y en unas circunstancias que no cumplían con las condiciones mínimas exigidas por ellos: que la camilla soportase los 350 kilos de Teo para evitar que esta se rompiese con él encima.

Sin camilla adecuada

Tal como anunció Levante-EMV, la única camilla que soporta el peso de Teo se encuentra a día de hoy en Castelló. Por ello, cuando la ambulancia llegó al hospital para efectuar el traslado, la camilla volvía a tener las mismas características que la que rechazaron el miércoles los familiares: soportaba un máximo de 318 kilos.

Siguiendo la línea de acción del miércoles la hermana de Teo, Dévora Rodríguez, registró por escrito su negativa a que su hermano fuese trasladado a casa en Turís en «una ambulancia que no esté condicionada para él, pues siempre se le ha trasladado con un equipo de SAMU y bomberos, y los médicos se niegan a darme ese servicio».

No obstante, que Teo volviese a registrar una insuficiencia respiratoria durante las últimas horas de la tarde permitió que el personal médico accediese a que pudiese quedarse en las instalaciones al menos un día más.