Las labores de exhumación de la fosa 94 de Paterna han concluido tras dos meses de excavación. Sin embargo, solamente 39 de los 68 cuerpos de represaliados que se esperaba encontrar en la fosa 94 han salido a la luz después de ochenta años, aquellos que fueron asesinados por el franquismo el 6 de noviembre de 1939.

En un principio, el equipo que se encarga de la labor de excavación, ArqueoAntro, estimaba que en la fosa 94 encontrarían dos sacas: la del 6 y la del 8 de noviembre. El paradero de los 29 restantes (es decir, los cuerpos del ocho de noviembre) vuelve a ser un interrogante.

Rosa Joli lleva soñando con reencontrarse con su padre José Joli Silvestre (agricultor de Sagunt) desde que le arrebataron la vida con apenas 32 años el ocho de noviembre de 1939. «Es una señora de 80 años que estaba ilusionada porque iba a encontrar a su padre por fin», explica a este diario Carolina Martínez, presidenta de la Asociación de la fosa 94 (formada por diez familias de los asesinados el seis de noviembre y por cuatro de los del día ocho).

Martínez, nieta del fusilado el seis de noviembre José Manuel Murcia Martínez, jornalero de Aiora que «no hizo mal a nadie, únicamente defendía la democracia»; asegura que la noticia les ha dejado «totalmente despagados».

Miquel Mezquida, responsables de ArqueoAntro, insiste en la importancia de este hecho que supone «emocionalmente para los familiares una montaña rusa, primero por el tiempo que tuvieron que esperar a que las exhumaciones se iniciasen, segundo porque después de tanto tiempo el resultado ha sido negativo».

El equipo encargado de la excavación confia en que los cuerpos del ocho de noviembre estén en realidad en la fosa 96, pues «casi todos los fusilados de este mes se encuentran en una misma fila de fosas», según explica Miquel Mezquida, responsable de ArqueoAntro.

«El problema es que el inicio de su excavación no es un proceso que se haga de un día para otro», asegura Mezquida. Ahora los familiares que siguen en busca del paradero de los fusilados deberán formar una nueva asociación de familiares de la fosa 96 (un proceso que dura, al menos, medio año) y después presentarse a la subvención que respalde el coste de la exhumación. Un período de tiempo demasiado largo para quien lleva tantos años esperando.