Joan Ignasi Culla anunció ayer su dimisión como presidente del partido regionalista valenciano Som Valencians después de tres años en el proyecto político que él mimo impulsó.

De esta forma vuelve a la escritura y abandona un cargo «que le ha absorvido mucho tiempo» y que confía ahora al resto de miembros del partido. Espera que tome su relevo «alguien joven» de cara a las elecciones autonómicas que se plantean, si todo sigue su rumbo, en nueve meses.

«Hay que darle al partido un nuevo impulso sin perder la senda y para ello hay jóvenes sobradamente preparados dentro de la organización», reconoció Culla, que niega que vaya a retirarse de la política porque «un político muere siendo político», afirmó,y lo hace en un momento en que cree que el partido ha tomado un rumbo y comienza a ser reconocido en la sociedad.

No quiso revelar quién le gustaría que le sucediera en el cargo de representación institucional, y confía en que sea el Consejo Ejecutivo Nacional del partido el que elija entre las candidaturas que se presenten para ostentar el cargo.