El Ministerio de Exteriores ha advertido esta semana del riesgo que puede representar Costa Rica para los turistas españoles, días después del crimen de la turista alicantina Arancha Gutiérrez López. Fue el pasado miércoles, cinco días después del suceso, cuando Exteriores actualizó la información sobre este destino turístico, alertando de que se adopten medidas de seguridad. Precisamente su marido denunció el jueves que nadie les había advertido de que existieran riesgos.

Según la web de Exteriores, hasta el miércoles solo «se recomienda viajar por precaución», señalando varias zonas conflictivas y consejos. Pero tras el crimen se actualizó como «nota importante» que «puesto que se han producido algunos casos violentos de ataques contra mujeres turistas, se recomienda adoptar medidas de autoprotección y evitar transitar sin compañía o por lugares aislados o poco iluminados, tanto en las zonas urbanas como en áreas turísticas». Además, el periódico costarricense La Nación anunció que el Gobierno del país centroamericano va a poner en marcha una aplicación con advertencias y consejos de seguridad para turistas que estará lista en diciembre, al comienzo de la temporada alta.

Por otra parte la Fiscalía de Costa Rica informó que ayer se realizó el registro de la casa del único sospecho en Tortuguero, zona en la que se registró el crimen, efectuando «el decomiso de una prueba importante». Entre el material intervenido figuran varios teléfonos móviles y prendas de vestir, y según la prensa costarricense el próximo martes se procederá a revisar estos terminales móviles para ver si pueden aportar datos relevantes del crimen. Hay que recordar que el único sospechoso, Albin Díaz Hawkings, un nicaragüense indocumentado de 33 años, sigue detenido pero por estancia irregular.