Lejos de lo que cabría esperar, la ola de calor que se vivió la semana pasada no disparó únicamente el valor de los mercurios. Las altas temperaturas han provocado que los niveles de ozono en el aire se disparen en la Comunitat Valenciana, en concreto en Sagunt.
La primera semana de agosto las emisiones contaminantes causadas por el elevado volumen de tráfico motorizado, la producción eléctrica en centrales térmicas, el aumento del uso del aire acondicionado o el transporte marino, entre otras causas, produjeron un peligroso cóctel que explotó al aumentar las radiaciones solares y la temperatura, que llegó a superar los 40 grados, como consecuencia de la ola de calor. Un comienzo de mes «negro» para la calidad del aire, como señalan desde Ecologistas en Acción.
En Sagunt se sobrepasó el umbral de información, fijado en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, hasta en tres ocasiones el día cinco de agosto, siendo una de las zonas más afectadas de todo el territorio español, únicamente superada por Cataluña y Castilla-La Mancha entre un total de 70 superaciones.
La perspectiva de superación de este umbral obliga a las autoridades a prevenir a los colectivos sociales más sensibles a la contaminación atmosférica. Pese a lo establecido en la normativa, estas políticas no siempre se cumplen. «Se debería haber informado a la población y no se ha hecho, la administración solo actúa cuando se produce la contaminación», denuncia Luis Cerrillo, miembro de Ecologistas en Acción de València. Desde la asociación ponen de manifiesto la insuficiencia de este aviso para la protección de la salud y la falta de «políticas preventivas para la contaminación del aire», según Cerrillo, como la promoción del uso del transporte público en los desplazamientos. Y es que, el transporte rodado en carreteras supone casi el 60 % de las emisiones nocivas en la ciudad de València atendiendo a informes de la Generalitat y el Ayuntamiento. Este último, a través de la Delegación de Calidad Ambiental, decretó el año pasado por primera vez en la historia el episodio de tipo uno del protocolo de medidas en episodios de alta contaminación.
En la actualidad, València cuenta con siete estaciones medidoras de la calidad del aire, después de que en 2005 el gobierno del Partido Popular eliminase diez de ellas y ubicase las restantes en localizaciones sin mucha afluencia de tráfico rodado.
Perjudicial para la salud
El ozono es un gas tóxico que al inhalarse aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias y una reducción de la actividad pulmonar, así como agravar afecciones respiratorias como asma o alergias.
