Un caso «del todo excepcional» en la Comunitat Valenciana. Así describen los expertos la situación del joven de Turís, Teófilo Rodríguez que, con sus 385 kilos de peso Al menos, los especialistas como el presidente de la Sociedad Valenciana de Endocrinología y miembro de la unidad de Endocrinología del Hospital Doctor Peset de Valencia, Carlos Morillas, confiesa que no tienen conocimiento de otros casos de obesidad extrema o «súper obesidad» como la de Teófilo.
Pese a la excepcionalidad, el caso de Teófilo no debería extrañar a una sociedad que engorda a marchas forzadas año tras año, siguiendo la estela de los países desarrollados. Según el último informe especializado que se hizo en la Comunitat Valenciana, el Estudio Valencia, se estima que más de 90.000 valencianos actualmente tienen obesidad mórbida, un 1,88 % de la población, y más de 5.000 podrían ser ya «súper obesos» como Teófilo: un 0,11% según los resultados del estudio.
Esta es la punta de un triángulo en el que la base no deja de crecer: actualmente dos tercios de la población valenciana tiene ya problemas con su peso y uno de cada cuatro valencianos (un 25 %) son, directamente, obesos.
Pese a que las estadísticas digan que actualmente haya más de 5.000 valencianos con obesidad extrema como la de Teófilo, no significa que todos rebasen los 300 kilos. Lo que marque la báscula es relativo para que a una persona se la encuadre en una u otra categoría.
«No tiene nada que ver un hombre de casi dos metros de altura que pese 120 kilos que una señora de 1,50 metros que pese 150 kilos. En este último caso ya estaríamos hablando de obesidad extrema», apunta el doctor Morillas. Los especialistas utilizan el cálculo del IMC, (índice de masa corporal) para estratificar el nivel de obesidad, por lo que, en una persona más bien baja, no haría falta ni llegar a los 150 kilos para estar considerado como obeso extremo, al igual que en el caso de Teófilo.
Según los datos del estudio, el riesgo de sobrepeso, en general, es mayor en los hombres. «La obesidad es más frecuente en hombres antes de los 45 años. A partir de los 70 años es más frecuente en la mujer, y en edades intermedias no habría diferencias».
Además, la proporción de sobrepeso y obesidad «aumenta con la edad»: «en los hombres, la franja de edad con mayor porcentaje de obesidad está entre los 60 y 69 años, y en las mujeres entre los 70 y 79», apunta el estudio que advierte de que el 62,6 % de la población valenciana tiene «un peso superior al deseable», por lo que se insta a actuar desde todos los ámbitos. «La magnitud del problema hace que sea necesario implementar medidas dirigidas a modificar el estilo de vida de la población, encaminadas a disminuir el consumo de grasas, aumentar el de frutas y verduras, y la práctica de ejercicio regular, integrado en la vida diaria», se añade.
Una epidemia que va a más
El que no haya más casos como el de Teófilo es el objetivo de los responsables sanitarios que siguen haciendo hincapié en la prevención (más ejercicio y mejor dieta) ante la «pandemia» que va a suponer en los próximos años los niveles de obesidad en España y también en la C. Valenciana.
Solo hace falta echar la vista atrás para registrar una tendencia que sigue al alza. En los últimos veinte años el número de personas con obesidad mórbida (con un IMC por encima de 40) se ha multiplicado por tres, desde el 0,5 % de la población de 1997 al 1,88 % del último estudio.
«Es un problema de extrema gravedad que, además, cada vez va a más. Las obesidades que más han crecido en este tiempo son la infantil y la mórbida y de niños obesos casi siempre se llega a adultos obesos», apunta el especialista.
En todo caso, para Morillas, el caso del joven de Turís escapa de esa «normalidad» de los pacientes con obesidad extrema y pone un ejemplo: las básculas que ellos utilizan en las unidades especializadas para atender a estos pacientes «llegan a los 250 kilogramos y no tenemos a nadie en tratamiento actualmente que pese más de eso. De ahí que pensemos que este sea el único caso con estas características de toda la Comunitat Valenciana». Para el presidente de la Sociedad Valenciana de Endocrinología «no se debía haber llegado a esta situación».
