La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha desaconsejado, mediante la emisión de un informe, la ejecución del proyecto MedSalt-2. Este pretendía realizar sondeos acústicos en el área comprendida entre Mallorca e Ibiza, así como Formentera y el suroeste de Cabrera, empleando cañones de aire comprimido, una técnica que produciría un «peligroso impacto ambiental», como señalan desde Mar Blava.

Este proyecto, promovido por el italiano Instituto Nazionale di Oceonografia e di Geofisica Sperimentale di Trieste (OGS), pretende obtener datos geofísicos en el perímetro de las Islas Baleares para el análisis de lo que se considera el depósito salino gigante más joven de la Tierra, situado en la cuenca del Mediterráneo.

La conclusión del informe refleja que este proyecto tendría «un efecto desfavorable» en numerosas especies marinas, especialmente el cachalote o la tortuga boba, que se incluyen en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Por su parte, desde la Asociación Mar Blava denuncian que «el impacto ambiental de este proyecto es inasumible por el nivel de contaminación acústica que genera» y solicitan que sea archivado «inmediatamente», una demanda a la que se adhiere el Ayuntamiento de Sant Josep en Ibiza, que remitió ayer una propuesta de denegación del proyecto al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Además, colectivos ecologistas y de pescadores también se mostraron en desacuerdo. En la fase de información pública del proyecto se llegaron a registrar casi 45.000 alegaciones por parte de la ciudadanía contrarias al MedSalt-2.