Un niño de 11 años murió ahogado en la madrugada del jueves al viernes al caer en la piscina del chalé de Teulada-Moraira en el que pasaba las vacaciones con su padre, la compañera sentimental de éste y unos amigos. Todos ellos son de nacionalidad francesa y ya tenían esa noche las maletas hechas para regresar ayer a su país, dado que terminaban su periodo de veraneo. El menor, que tenía una discapacidad intelectual del 80 %, se levantó por la noche o la madrugada sin que nadie en la casa lo advirtiese. Salió al jardín y se cayó a la piscina.

El padre, al levantarse en la mañana de ayer, encontró el cuerpo flotando en la piscina de su hijo. Lo sacó rápidamente, pero hacía aproximadamente una hora que el niño había muerto. Al lugar, un chalé del Camí Vell del Portet, acudieron la Guardia Civil, la Policía Local y los servicios sanitarios.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Calp se hizo cargo de la investigación. Los agentes realizaron una inspección ocular. Mientras, llegó el juez y se realizó el levantamiento del cadáver. Los investigadores no apreciaron indicios de que el fallecimiento fuera por una causa distinta al accidente. El menor se despertó por la noche y logró salir de la vivienda. Cayó a la piscina y no sabía nadar. Con todo, los agentes están a la espera del informe definitivo de la forense. El padre llamó a la madre, que está en Francia, para comunicarle el fallecimiento del niño.

Con la muerte de este menor, ya son 23 las personas que han perdido la vida ahogadas en lo que va de año en la Comunitat Valenciana. Es un 9,9 menos que en el mismo periodo de 2017.