Los bomberos forestales de Tragsa, empresa pública del Gobierno Central y dependiente del Ministerio de Agricultura, que presta servicios a la Generalitat, han celebrado esta mañana su primera concentración frente a las oficinas de València. La Generalitat, a través de la Agencia Valenciana de Respuesta a las Emergencias, pactó con ellos un complemento no consolidable de 300 euros aproximadamente para compensar así la modificación salarial que está dentro del acuerdo, firmado en febrero, y aún pendiente de ejecución y cuyo plazo termina el 30 de noviembre.

Ante la pasividad que ellos consideran que las instituciones están teniendo para ejecutar la subida salarial mientras ellos reivindican que sí han asumido ya las nuevas tareas, convocaron paros para hoy, el jueves y huelga indefinida a partir del 7 de septiembre.

El "extra" que la Generalitat les ha ofrecido lo consideran una "limosna" y no desconvocaran los paros hasta que se publique el real decreto con la modificación salarial que acordaron por asumir más funciones en el ámbito rural.