Gemma Rodríguez fue expulsada de una piscina por llevar un bañador «de pata», un bikini en la que la parte de abajo es un pantalón corto, lo que la llevó a interponer una denuncia ante la Guardia Civil. «Estaba en la piscina con mi hija, de un año y medio, cuando vino el socorrista y me dijo que saliera, que no podía estar en el agua con pantalón de calle, además me lo dijo de forma muy prepotente», asegura la mujer, que sufrió esta situación el viernes pasado en Pilar de la Horada.

Después de intentar que entrase en razón sin éxito, Gemma se dirigió a la conserje de la piscina, al pensar que explicándole su caso sería razonable y le permitiría el baño. Sin embargo, «también en actitud muy prepotente me dijo que las normas eran las normas, a lo que respondí que las normas decían que solo podía acceder a la piscina en traje de baño, que es lo que yo llevaba».

«La conserje me dijo que lo que yo llevaba era un pantalón de calle o un bañador masculino, pero no uno de mujer, porque un traje de baño femenino se sobreentiende que es un bañador o un bikini tipo braguita», critica Gemma.

«En ningún sitio pone que los hombres tengan que ir con traje de baño tipo calzoncillo, y ni siquiera pone en las normas que las mujeres tengan que ir con braguita», explica. «Me echaron por llevar un traje de baño de mujer que no era femenino según ellos», asegura la denunciante, quien tiene constancia de que más mujeres han sufrido lo mismo.

Muestras de apoyo

A raíz de la publicación en redes sociales de esta «vergonzosa» situación, que acabó con ella abandonando la piscina minutos más tarde con su hija pequeña llorando, Gemma y su pareja, que también dio a conocer el caso, han recibido miles de muestras de apoyo a través de redes sociales. «Ha sido una barbaridad, no pensaba que fuera a tener tanta repercusión», asegura Gemma.

También han sido muchas las personas más cercanas que le han escrito o llamado para criticar duramente la escena a la que tuvo que hacer frente.

Gemma le escribió al concejal de Deportes del municipio, Antonio Escudero, «para explicarle el caso y decirle que vaya Ayuntamiento tenían. Él se disculpó pero de manera informal», por lo que la afectada pidió «una disculpa oficial para mí, para mi hija y para todas las mujeres a las que les ha sucedido, y por supuesto, el cese del socorrista y la conserje, que fueron de todo menos amables».

Días después, el concejal responsable del área de Deportes, Antonio Escudero, anunció que ha dado la indicación al personal de que se permitan este tipo de bikinis. Escudero, que ya ha pedido disculpas publicamente a la afectada, dijo que se dio la orden de no permitir el baño con prendas que no fueran bikini o bañador porque este verano habían tenido «muchos problemas con gente que intentaban bañarse vestidos».

«Ante la duda, antes el personal decidía no permitirlo, pero a partir de ahora sí se va a poder utilizar», dijo. Por esto, Pilar de la Horadada ya permite utilizar en su piscina municipal «bañador de pata».