Siete meses exactos separarán las dos grandes reversiones a lo público de esta legislatura en la sanidad pública: si el pasado 1 de abril el departamento de salud de Alzira volvía después de casi veinte años a la gestión pública, el próximo 1 de noviembre lo harán las pruebas de radiodiagnóstico por resonancia en los hospitales, que desde hace 10 años están en manos de la UTE Erescanner, integrada por Eresa, Beanaca, Inscanner y Ribera Salud).

Pese a que se había barajado la fecha de finales de septiembre, será finalmente el 31 de octubre cuando se dé por extinguida la privatización del servicio que ahora está en marcha en 16 hospitales y Sanidad recupere la gestión pública.

El proceso será similar al seguido en la reversión del Hospital de Alzira porque, aquí, también habrá sucesión de empresas y la administración está supeditada a seguir dando el servicio pero quedándose tanto con las máquinas instaladas por la UTE en este tiempo como con el personal contratado por Erescanner: más de un centenar de trabajadores en toda la Comunitat Valenciana.

Después de su aprobación en pleno por el Consell y de presentarlo a los sindicatos en mesa sectorial, la Generalitat dio ayer un paso más en el proceso y sacó a exposición pública el proyecto de decreto que ha de guiar el proceso de reversión, sobre todo en lo referente a los trabajadores que, como pasó en Alzira, seguirán haciendo su trabajo pero dependiendo de la administración bajo la figura legal de personal laboral a extinguir.

Como el personal de Alzira

En este proyecto de decreto se marca ya como fecha oficial de la reversión el próximo 1 de noviembre. Además, según el articulado y al igual que pasó con los 1.425 trabajadores de Ribera Salud, Sanidad subrogará a los trabajadores de la UTE Erescanner manteniendo sus condiciones laborales y económicas.

De hecho, ocuparán plazas de personal estatutario pero sin serlo y éstas solo podrán ser ocupadas por personal estatutario una vez el personal subrogado se jubile, por ejemplo, o se extinga el contrato «por cualquiera de las causas legalmente previstas». Las bajas y sustituciones, como en Alzira, sí serán ocupadas por personal de la pública a través de las bolsas de empleo ya activadas.

La antigüedad de los trabajadores, como también pasó en abril, será una cuestión a tener en cuenta: según incluye el articulado no podrán ser subrogados trabajadores que no lleven contratados por la UTE Erescanner como indefinidos, al menos, un año, según se recoge en el proyecto de decreto.

La normativa está todavía incompleta a falta de recibir alegaciones aunque la Conselleria de Sanidad tendría ya en sus manos la documentación completa sobre las personas afectadas por la subrogación: médicos especialistas en radiodiagnósticos, técnicos especialistas, enfermeros, auxiliares de enfermería y auxiliares administrativos.