Frente a las recomendaciones y advertencias del Ministerio del Interior tras el atentado frustrado de Cornellà, el sindicato UGT ha denunciado la relajación de las medidas de seguridad y autoprotección en los retenes de la Policía Local de València.

El primer problema es, según el sindicato, la falta de chalecos antibalas para todos los agentes, sobre todo los que patrullan las calles. «A final de año dijeron que iban a incorporar 575 chalecos para que todos los agentes que patrullan las calles tuvieran el suyo propio, pero a día de hoy no hay para todos y tenemos que seguir poniéndonos el sudado del compañero que lo acaba de dejar», explican las fuentes, que aseguran que desde la Concejalía de Protección Ciudadana no les han dado respuesta a sus preguntas en ese sentido.

UGT cree, así mismo, que los agentes que prestan servicio en los retenes de la Policía Local en situación de segunda actividad deberían ir siempre armados, cosa que no ocurre en todos los casos pese a que siguen teniendo asignada su arma.

Y en última instancia exigen que se mantengan en buen estado las medidas de seguridad pasiva de los retenes, ya que en alguno de ellos hay problemas con las cámaras de seguridad, por ejemplo.