El último debate de Política General de la legislatura, previsto para la segunda semana de septiembre, llegará este año sin que los socios del tripartito, especialmente los dos partidos que gestionan la Generalitat (Compromís y PSPV), se hayan sentado a la mesa para tratar de recomponer su relación que ha quedado abierta en canal tras los ataques indisimulados que se han lanzado estos días.
Ni el llamamiento del viernes del presidente de las Corts, Enric Morera, ni el de ayer del secretario general de Podemos, Antonio Estañ, para reunir a la comisión de seguimiento del Pacte del Botànic antes del debate de Política General y pactar una hoja de ruta que permita llegar al final de la legislatura facilitarán su convocatoria.
La comisión se reunió por última vez hace diez meses (el 2 de noviembre de 2017) a instancias de Podemos. Ahora le corresponde convocarla al PSPV, pero este partido no parece tener prisa.
Fuentes socialistas señalan que lo más probable es que se reúna a finales de septiembre, llegado ya el otoño, pero no antes del debate de Política General e incluso ven posible que pueda postergarse hasta el mes de noviembre.
Aún así, Estañ está dispuesto a intentar que sea antes para evitar que la cercanía electoral acelere aún más la desconfianza entre los socios, según el diagnóstico que el líder podemita realiza de la crisis.
Estañ anunció ayer que llamará al presidente Puig y a la vicepresidenta Oltra para tratar de anticipar esa reunión. Según dice es ahora cuando debe demostrarse que el Pacte del Botànic está unido «a prueba de bombas», una frase que todos los actores han repetido durante la legislatura y que Podemos ya no tiene ahora tan clara al detectar «tentaciones partidistas» entre sus socios. Por eso, Podemos reclama una hoja de ruta conjunta hasta final de legislatura para blindar el pacto. En opinión de Estañ queda aún mucho por hacer: vaciar las diputaciones, ejecutar los presupuestos en Sanidad y Educación o avanzar en la reversión del hospital de Dénia por lo que en su opinión un posible adelanto electoral solo es un «globo sonda».
Mientras, la vicepresidenta, Mónica Oltra, que no ha vuelto a hablar con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desde el pasado 3 de agosto, siguió ayer con el discurso de distensión que el domingo ya lanzó en Morella. «Volveremos con fuerzas renovadas después de las vacaciones para afrontar el último sprint antes de las elecciones; estamos absolutamente en la misma línea y en esa armonía y solidaridad que siempre nos ha caracterizado», aseguró. Además, dijo que es tiempo de preparar la próxima legislatura tras estos años dedicados a resolver «empastres» heredados del PP.
Rifirrafe por Franco y Cataluña
Las redes echan humo estos días. Los encontronazos entre cargos de Compromís y PSPV son muy habituales. El último lo han protagonizado el diputado de Compromís Josep Nadal y el síndic del PSPV, Manolo Mata.
Nadal escribió sobre Pedro Sánchez: «Exhumar los restos de Franco y tener presos políticos es el summum del postureo». Mata respondió: «La comparación es odiosa, ahistórica, mezquina y traslada una amargura con la tiene que ser dificíl vivir».
