El "veto" a inscribir como españoles a niños nacidos por gestación subrogada en el extranjero ya se ha impuesto en las embajadas de Ucrania y de Georgia pero podría pasar en el resto de países a los que, actualmente, recurren las parejas españolas para poder tener a sus hijos vía vientre de alquiler.

Este es el miedo que albergan las asociaciones en defensa de la maternidad subrogada y que están, en estos momentos, haciendo de enlace que las más de 20 familias españolas que permanecen "bloqueadas" en Ucrania sin poder registrar a sus bebés después de que el consulado haya decidido cambiar los requisitos de inscripción sin aprobar una moratoria para quien ya estuviera en el proceso.

Hasta ahora, y siguiendo la legislación española, la filiación de los bebés se otorgaba por el parto pero los padres podían invocar su paternidad biológica (a través de una prueba de ADN) y salir del país con el bebé registrado como español al tener padre español.

Desde principios de verano, el consulado, alegando que se le impide la ley de Protección de Datos, ya no permite supervisar la obtención de muestras de ADN en el país para hacer la prueba lo que, materialmente, ha dejado sin pasaporte español y sin registrar a más de un veintena de bebés de padres biológicos españoles que siguen a la espera en el país para obtener alguna solución para los pequeños.

La aplicación de la ley se ha hecho, además, «cambiando las reglas del juego a mitad», según Marcos Jornet, presidente de la asociación pro gestación subrogada Son Nuestros Hijos, que están mediando ante el consulado de Kiev para buscar una solución a estas parejas, entre las que se encuentran dos de Castelló.

Lo inesperado de la resolución del consulado, que también se ha tomado Georgia, otro de los países donde la maternidad subrogada es legal, hace temer a asociaciones implicadas en el proceso como Son Nuestros Hijos que la decisión, que consideran «política» y ligada al cambio de Gobierno en España, se podría extender a otros países.

"Solo tenemos noticia de que se están denegando los registros en Ucrania y Georgia pero sí, nos preocupa que se extienda a otros países donde están acudiendo españoles y que esto tenga que ver con un Gobierno abiertamente contrario a la gestación subrogada", apunta Jornet.

"Contra el espíritu de Zerolo"

El presidente de la asociación fue más allá y recordó que la instrucción del Registro por la que se facilitó la inscripción de los menores nacidos de madres de alquiler en Estados Unidos y Canadá fue «peleada» por el diputado socialista Pedro Zerolo en su día. "El propio gobierno socialista de Pedro Sánchez se estaría cargando una instrucción que viene de otro gobierno socialista, irían contra el espíritu de lo impulsado por Pedro Zerolo", recordó Jornet.

Mientras las familias desplazadas a Ucrania para recoger a sus bebés esperan que se desbloquee la situación, desde la asociación de Jornet han solicitado una reunión con el cónsul "para buscar soluciones que respeten el interés superior del menor y atajar esta situación". Si el consulado se niega a hacer el registro ante la falta de una prueba de ADN, las familias tienen como opción solicitar un pasaporte ucraniano para los bebés e invocar aquí la paternidad de los niños, un proceso más largo pero que facilitaría la salida de las familias.