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Consell

Puig intenta rebajar la crisis del Botànic al reunirse por separado con Oltra y Estañ

El jefe del Consell se ve con la vicepresidenta por primera vez en 26 días pese a la bronca por el voto de Soler y la oficina de Bravo y después, con el líder de Podemos La lideresa de Compromís dice que no permitirá otro ninguneo porque habrá consecuencias

Dos reuniones del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por separado y el mismo día con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el líder de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, permitieron ayer al Pacte del Botànic dar una imagen de cierta distensión tras la crisis vivida la semana pasada entre Compromís y PSPV y el ninguneo a la petición de Podemos de reunir ya a la comisión de seguimiento del pacto para desarrollar una hoja de ruta hasta final de legislatura. Veintiséis días después de su último encuentro, la vicepresidenta Oltra entró en el Palau de la Generalitat sobre las 10.30 de la mañana. Allí mantuvo una charla de aproximadamente una hora con el jefe del Consell.

La visita hubiera sido de absoluta normalidad en la vuelta al trabajo del presidente tras varios días de vacaciones de no ser por la trifulca de la semana pasada y por el fallido encuentro del domingo en Morella, cuando Oltra anunció que ambos se verían para «reencontrar la esencia del éxito» del Botànic, pero la cita no se produjo, lo que evidenció grietas en la comunicación.

Fuentes de los dos equipos rebajaron la cita de ayer en el Palau a un encuentro postvacacional, el mismo que se ha producido en años anteriores, y trataron de revestirlo de absoluta normalidad.

También ambas partes trataron de restar importancia a lo ocurrido la semana pasada después de que la vicepresidenta no fuera informada del voto unilateral del conseller de Hacienda, Vicent Soler, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ni de la presentación de un proyecto de oficina de violencia de género por parte de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. Lo achacaron a la diversidad de criterios en un gobierno de coalición e incluso consideraron que la discrepancia es positiva.

«Habrá consecuencias»

La versión oficial es que hablaron de agilizar el calendario parlamentario para tratar de aprobar todas las leyes que sea posible. Convinieron en intensificar el trabajo en las Corts dentro de un calendario que hasta diciembre viene copado por el debate de Política general y el de Presupuestos. También se habló de abordar las cuentas del próximo año.

Mientras, la vicepresidenta Oltra trató ayer por la tarde en su primera entrevista en la televisión autonómica À Punt desde la reapertura de rebajar la tensión con el presidente pero envió un contundente mensaje. Es la reacción al enfado de hace justo una semana cuando el Consell vivió una doble crisis como consecuencia del voto unilateral de Soler y de la oficina de violencia de género de Bravo. Oltra aseguró que no permitirá de nuevo el ninguneo y aunque durante la entrevista dijo que rebajaba el choque a categoría de «anécdota» también señaló que si se repetía tendría consecuencias. «Que no vuelva a ocurrir», remarcó. Oltra, con todo, no fue la única invitada ayer por Puig al Palau. El presidente tenía también que apagar otro posible foco de conflicto. Al menos intentarlo y citó al secretario general de Podemos, Antonio Estañ.

Sin embargo, a este encuentro no se le dio difusión desde Presidencia quizá para no contrarrestar la cita con Oltra que se acompañó con una nota y una fotografía de ambos. Estañ ya pidió hace unas semanas una reunión con el presidente. El encuentro llega justo cuando el líder podemita se ha postulado como mediador entre el presidente y la vicepresidenta y después de que su petición de convocar al Botànic y pactar una hoja de ruta conjunta hasta final de legislatura no haya sido atendida.

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