La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto una investigación para determinar si hubo delito en la atención sanitaria que ha recibido el joven de Turís de 385 kilos Teófilo Rodríguez que permanece en el hospital de Manises por un ingreso «social». La apertura de diligencias, aprobada el pasado día 22 de agosto por el teniente fiscal Pedro José Poyatos, atiende la queja interpuesta en su día por la asociación El Defensor del Paciente, que reclamó a la fiscalía valenciana abrir una investigación por la «denegación de asistencia» a este paciente con súper obesidad.

Según el comunicado emitido ayer por El Defensor del Paciente, el ministerio fiscal entiende que los hechos notificados por la asociación «pudieran ser constitutivos de delito» por lo que resuelve abrir una investigación. La queja fue presentada el pasado día 10 de agosto, justo después de que Teófilo ingresara por primera vez en el Hospital de Manises por una insuficiencia respiratoria. El traslado desde su casa hasta el centro hospitalario para estabilizar su nivel de oxígeno no estuvo exento de problemas ya que la camilla bariátrica con la que se le trasladó, se rompió ya que solo aguanta un máximo de 318 kilos.

La familia criticó duramente que, tras pasar la noche en observación, se decidiera darle el alta aduciendo, según declaró la familia entonces que el centro «carecía de personal y de equipamiento para atender a una persona con su peso», por lo que iba a estar «mejor en casa». Los Rodríguez se negaron a recibir el alta y, sobre todo, a que Teo fuera trasladado de nuevo en una ambulancia que no estaba preparada para soportar su peso.

Finalmente, el joven de Turís quedó ingresado en el hospital aunque, al día siguiente, la familia criticó el «abandono» en el que lo tenían y él mismo lamentó que había pasado dos días en una cama «llena de orines» y sin que le limpiaran las úlceras de la espalda.

«Traslado inhumano»

La Fiscalía deberá dilucidar ahora si esas horas que Teo pasó en observación en el hospital de Manises (bajo concesión privada) estuvo bien atendido o si por contra, hubo «denegación de asistencia» como alegan desde el Defensor del Paciente. A los 4 días de presentarse esta queja, Sanidad intentó trasladar a Teo a su casa en un camión de mudanzas sin moverlo de la cama que el centro había comprado para que soportara su peso. El traslado fue un fiasco porque la cama no cabía en el domicilio de Teo en Turís y tuvo que pasar la noche en el centro de salud para volver, de nuevo al día siguiente al hospital de Manises.

Además de presentar una denuncia ante Fiscalía, la portavoz de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, interpuso una queja ante la Conselleria de Sanidad y ante el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por las condiciones de este traslado que tachó de «indecente e inhumano» y por la decisión de darle el alta. «Ha sufrido una omisión de auxilio. Este caso excepcional ha llegado porque le abandonaron... Clínicamente le han maltratado. Se trata de una persona a la que ningún tratamiento ni dieta le dio resultado, solo queda operarle».

La Conselleria de Sanidad ha defendido que, en todo momento, la atención a Teo ha sido «impecable» y, de hecho se decidió que se quedara ingresado en el hospital por motivos sociales hasta que se encontrara una solución a largo plazo para él que pasaría por obtener plaza en una residencia o conseguir una vivienda social adaptada.